Por Eder Juárez
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En la última semana se ha visto cómo los partidos políticos utilizan argucias aparentemente legales para impedir la participación de algunos candidatos en la contienda electoral, por otro lado también el involucramiento de las Cortes en el proceso hace que las Elecciones Generales estén marcadas por la incertidumbre, según analistas consultados.
José Carlos Sanabria, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), indicó que son acciones que se habían adelantado y anticipado, el escenario en este proceso electoral ya no es la campaña o el voto, sino en este caso particular los partidos están dando esa lucha en otras canchas especialmente en lo legal.
Sanabria señaló que lo que generan estas acciones es incertidumbre y contribuye a la indefinición del proceso electoral y eso habrá que ver en qué medida influye en la apatía y desencanto que pueda generar en los votantes.
Agregó que indudablemente esto puede afectar el comportamiento de los votantes. Expresó que la discusión no se debe centrar si participan o no los candidatos, la discusión debe estar orientada a que los candidatos que participen cumplan con lo establecido en la Ley.
ROSAL: PREVALECE INFORMALIDAD POLÍTICA
Por su lado Renzo Rosal, analista independiente, dijo que dado el poco desarrollo político que existe en el país, estamos viendo que en lugar que sean las reglas electorales el camino por donde deba transitar el proceso electoral, las cuales están debilitadas por diferentes factores, lo que prevalece son las prácticas de la informalidad política.
Rosal refiere que esa informalidad lo que busca es no privilegiar la discusión en torno a los planes de Gobierno y de propuestas programáticas y mucho menos los perfiles de los candidatos.
“Lo que está prevaleciendo es la guerra sucia, que es algo que se anticipaba, de meterle zancadilla al contrario, buscar argucias y trampas disfrazadas de legalidad u otras que evidentemente no tienen ni si quiera ese revestimiento y lo que buscan es sacar de la contienda a otros”, señaló el analista.
Agregó que lo que se busca es protagonismo y convertirse en fuerzas políticas más importantes que otras, pero no por tener las mejores propuestas y candidatos, sino fundamentalmente porque son entre comillas los más astutos, pero refiere que la ciudadanía está atenta y cuestiona esta situación y no cae fácilmente en esa trampa.
“En la medida que hoy por hoy sean las Cortes las que puedan resolver qué candidatos van y qué otros no, le resta legitimidad y el protagonismo que debería de tener un proceso electoral, estamos a las puertas de convertir las elecciones en un evento como lo fue en 2015 que solo sirvió para la transición de grupos de poder”, manifestó Rosal.
Además indicó que esta dinámica de transición pone a grupos de poder cada vez más cuestionados y ya no tan tradicionales sino emergentes. “Se ve con mucha preocupación que las reglas del juego que debería de tratar el órgano electoral, también son constantemente violadas, lo que genera un proceso complejo marcado por incertidumbre”.