VIENA
AP
El caso de dopaje de sangre que comenzó con redadas policiales hace cuatro días en los Campeonatos Mundiales de Esquí Nórdico se extendió ayer hasta el ciclismo.
En Austria, las autoridades confirmaron los reportes de medios locales de que un ciclista profesional austriaco admitió haber cometido dopaje tras ser detenido el viernes como parte de las investigaciones respecto a una supuesta red de dopaje de sangre.
El portavoz de los fiscales del estado de Innsbruck, Hansjorg Mayr, dijo que un “ciclista tirolés” era sospechoso de fraude deportivo en relación con el caso que involucra a “un médico alemán y sus cómplices”.
“El hombre fue detenido el viernes, confesó, y fue liberado el mismo día”, señaló Mayr, quien no identificó al ciclista de conformidad con las leyes de privacidad austriacas.
Fue el primer arresto de un atleta fuera de los deportes invernales tras las redadas de la policía el miércoles en Erfurt, Alemania, y en los mundiales nórdicos de Seefeld, Austria.
Las redadas llevaron a las detenciones inmediatas de nueve personas, incluidos los esquiadores austriacos de campo traviesa Max Hauke y Dominik Baldauf; el cuatro veces olímpico Alexei Poltoranin, de Kazajstán; y los estonios Karel Tammjarv y Andreas Veerpalu. Los cinco fueron suspendidos provisionalmente por la Federación Internacional de Esquí.
El médico en el centro del huracán es Mark Schmidt, quien trabajó para el equipo ciclista Gerolsteiner en la época en que el ciclista austriaco Bernhard Kohl fue despojado de su tercer lugar y el jersey de lunares como mejor escalador en el Tour de Francia de 2008 por dopaje.
Schmidt, quien fue detenido en Erfurt, donde tiene un consultorio médico, siempre ha negado irregularidades. Las tres personas detenidas eran auxiliares.