Por Margarita Girón
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En los últimos días trascendió en redes sociales la noticia de un joven que decidió pararse en pleno inicio del Anillo Periférico con una lonchera para vender panes a los automovilistas que diariamente se movilizan por el sector.
Alexis Peñate, es el rostro de miles de guatemaltecos que ante la falta de oportunidades laborales y la necesidad de sostener a su familia deciden emprender en la economía informal y demuestran que no hay obstáculos cuando la actitud y el deseo de salir adelante prevalecen, pese a las condiciones que el país ofrece.
La Hora Voz del Migrante conversó con Peñate, quien a sus 29 años vio cómo su vida dio un giro de 180 grados y ahora busca trabajar al lado de su familia para salir adelante.
Desde el 8 de febrero, a un costado de un centro comercial ubicado en la salida del bulevar el Naranjo hacia el Periférico, Peñate decidió parquear su motocicleta y con un letrero en el que ofrecía panes a Q5, inició la jornada mientras los conductores que circulan a baja velocidad por la carga vehicular de la hora, hacían señales a Alexis para que se acercara y pudieran comprarle, pero ¿cómo un padre de familia, con 3 años de estudios universitarios decidió buscar esta opción para llevar el sustento a su familia?
ANTE LA ADVERSIDAD
Alexis relató que en octubre del año pasado dejó de trabajar para una entidad financiera en la que laboró algún tiempo, con un hijo de 12 años y la noticia de que un nuevo bebé venía en camino, el guatemalteco indicó que buscó trabajo relacionado a su experiencias por casi 4 meses, pero las oportunidades no llegaron.
“Busqué trabajo en ferias de empleo, en anuncios que veía pero por alguna razón nunca me llamaban, las responsabilidades no paran y yo empezaba a afligirme. Fue entonces que Dios nos habló y sentí que este era el camino correcto”, dijo Peñate.
El emprendedor refirió que sintió que había llegado el momento de emprender algo en familia, a raíz del nuevo embarazo de su esposa, el ambiente en el que ella se desempeñaba podía afectar la salud del bebé y tuvo que dejarlo, así que Alexis estaba frente a una nueva responsabilidad y decidieron iniciar el negocio con el apoyo de dos personas que motivaron y dieron a Peñate los primeros fondos para realizarlo.
“Yo creo que Dios puso en mi camino las señales para saber que ese era el camino, la verdad es que yo soy una persona tímida, la parte de tener que pararme en la calle y ofrecer mis panes no fue fácil, pero le pedí a Él sabiduría para hacerlo”.
Alexis explicó que el primer día la jornada inició para él y su esposa a las 3 de la mañana, la tarea era preparar cerca de 25 panes divididos entre frijol con plátano frito y jamón. Conforme los días pasaron la venta creció y tras dos semanas ahora la venta se ha incrementado a cerca de 50 panes diarios.
Desde las 5:30 de la mañana Alexis toma una pequeña lonchera, su letrero y ofrece los panes a quienes transitan por el área.
AUNQUE LE PROHIBIERON VENDER EN EL SECTOR NO PIENSA RENDIRSE
Peñate relató que durante esta semana, agentes de seguridad privada del sector se acercaron a él para decirle que debía retirarse del lugar, ya que de acuerdo a órdenes de los dueños de la propiedad en donde se ubicaba habían ordenado que se retirara.
“La gente del centro comercial fue amable y me indicaron que no había problema porque solo estaría un rato, hasta los mismos agentes del comercial me compraban, pero quienes llegaron de parte de los dueños de la finca me indicaron que no podía, yo no sé si vender en la vía pública está prohibido o no, pero mejor decidí moverme para evitar confrontaciones”, explicó.
Ahora Peñate, se ubica al inicio del puente El Naranjo, en donde explicó que no solo es apoyado por quienes circulan en el área y le compran panes, sino por quienes lo felicitan y le instan a seguir trabajando.
El emprendedor indicó que al ver que los agentes privados lo desalojaban del lugar, muchos automovilistas se indignaron y le mostraron su apoyo, indicándoles a los agentes que él estaba trabajando y no delinquiendo; sin embargo, el personal de seguridad privada manifestó que era un área privada, sin dar más explicaciones a Peñate.
UN EJEMPLO A SEGUIR
Luego que su negocio se hiciera viral, Alexis dijo que aunque no era lo que buscaba, el hecho que amigos y familiares se hayan enterado de su emprendimiento ha creado acercamientos positivos y muestras de apoyo entre estos, quienes consideran que el trabajo de Peñate es un ejemplo de lucha.
“Recibir el apoyo de la gente es importante y me dice que vamos por el camino correcto, yo quiero salir adelante con mi familia y compartir este emprendimiento con ella nos ha servido para estar más unidos y agarrados de la mano de Dios”, destacó.
VARIAS ANÉCDOTAS EN POCOS DÍAS
Durante una de las jornadas, Peñate relató que se encontró con un grupo de hondureños a quienes Alexis ofreció panes pero le indicaron que no tenían para comprarle, pero que si él podía compartirles estarían agradecidos.
“Yo les di un pan para que compartieran, al darles el pan vi que lo partieron en tres y siguieron su camino. Compartir es algo que siempre nos traerá bendiciones y yo lo he visto, porque así muchos clientes han sido generosos conmigo y me apoyan. A veces me pagan 2 panes y solo se llevan 1 y me dicen que si pasa alguien que lo necesite que lo comparta y para mí eso ya es bendición”, señaló.
SU MOTIVACIÓN
Peñate destacó que dentro de sus principales motivaciones está saber que Dios lo cuida y su familia. “Por el momento seguiré con la venta de panes, cada mañana yo le digo a Dios que nos bendiga y que también bendiga a quienes nos compran porque yo no sé qué penas pasan y quiero agradecerles porque cada día salimos adelante, yo quiero emprender por mí, por mi familia y por mi país”.
El emprendedor dijo que es importante generar ingresos pero también debe ser una meta dejar un legado para la familia, “tener una fuente de ingresos fija nos da para el día a día, pero es necesario pensar a futuro en hacer un patrimonio”, destacó.
Además de la venta de panes, Alexis trabaja como repartidor de encomiendas, un trabajo temporal que también le genera ingresos durante el día. “No es fácil, a veces el cansancio y el clima me afectan porque hace un par de años tuve un accidente y tengo una lesión en la columna que me provoca dolor cuando el clima frío es intenso, pero hay que seguir y no pienso rendirme”, afirmó.
Alexis destacó que en los próximos días variarán el menú porque buscan generar más ingresos y dar opciones a quienes ya considera sus clientes. La meta que tanto Alexis como su esposa y su hijo, quien ya ofrece panes a sus compañeros de colegio, es hacer un negocio familiar que les permita salir adelante juntos y permanecer unidos como familia.
“El camino no es fácil, pero yo confío en que de la mano de Dios, esto crecerá y nos abrirá puertas”, puntualizó el emprendedor.
“Por el momento seguiré con la venta de panes, cada mañana yo le digo a Dios que nos bendiga y que también bendiga a quienes nos compran porque yo no sé qué penas pasan y quiero agradecerles porque cada día salimos adelante, yo quiero emprender por mí, por mi familia y por mi país”.
Alexis Peñate