Por Eder Juárez
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Tras una visita hecha a Guatemala entre el 29 de octubre al 1 de noviembre de 2018, una delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con los países de América Central (DCAM) presentó a la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Europea, las conclusiones de la visita al país.
“Nos encontramos con un Gobierno muy cerrado y con quien la diplomacia y el intercambio es muy difícil. Las reuniones que mantuvimos con el Gobierno principalmente ministros hacían una constante referencia a la soberanía nacional, también se manifestó que la labor que la Unión Europea está haciendo en cuestiones de cooperación en derechos humanos es una injerencia en los asuntos internos del país”, dijo el delegado Javier Benito.
“Esto dibuja una relación diplomática complicada con los representantes del Gobierno de Guatemala. El Gobierno ha pasado de defender a la CICIG a anunciar la expulsión del Comisionado Velásquez, en una rueda de prensa acompañado de los más altos representantes militares del país”, expresó Benito.
Agregó que la CICIG ha sido clave en la lucha contra la corrupción, sin embargo, su labor ha sido interrumpida en tres momentos principales: el anuncio de no prorrogar el mandato, la expulsión del Comisionado, la ruptura unilateral con la CICIG.
“Para mantener la lucha contra la impunidad y corrupción en Guatemala, la Unión Europea y la Comunidad Internacional deben de perseguir una relación más directa y más contundente, quizá en algunos momentos menos diplomática, vista la intransigencia de algunos representantes del Gobierno en esta cuestión”.
