Edith González
La veladora está sobre el nacimiento, por favor pueden encenderla, vamos a iniciar la novena del niño, decía mi madre, todos los 25 de enero. Unas veces antes y otras después de cena nos reuníamos en la sala alrededor del nacimiento que por muchos años elaboró mi hermano Ramiro, con una sábana colgando del techo y sobre ella mucho papel de china blanco y celeste simulando las nubes, de las que colgaban unos angelitos pensativos.
Utilizando cajas de cartón para simular montañas, aserrín de colores, casitas de cartón y paja, muñecos de barro y creatividad, el nacimiento en honor del Niño Jesús era elaborado desde los primeros días de diciembre.
Hoy 2 de enero, la novena llega a su final, por supuesto el ponche no faltaba este día de fiesta en mi casa, en que se conmemora que el Niño Jesús fue presentado en el templo y para los católicos significa el final de una etapa de conmemoraciones.
La iglesia de Candelaria se ubica en la 13 avenida y 1a calle zona 1 al norte de la ciudad capital y que hasta los años 70 era un barrio tranquilo, con fines de semana casi en silencio, pero que en la actualidad ha rebasado las estimaciones poblacionales, se viste de fiesta este día. Con una alborada de mariachis y marimba los vecinos reciben el Día de la Virgen de su parroquia. Para luego a lo largo del día asistir a cualquiera de las cinco misas que se celebrarán llevando en sus manos candelas de colores, que al finalizar la liturgia serán bendecidas junto a los niños Dios por el padre celebrante. El niñito volverá a su hornacina, hasta el final del año, pero las candelas benditas serán usadas por la familia en distintas celebraciones importantes.
Y es que esta fiesta es conocida y celebrada con diversos nombres como: la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas. Su significado es que Cristo, la luz del mundo, vino a iluminar a toda la humanidad.
Por supuesto la Virgen de Candelaria saldrá en andas de su templo y recorrerá cargada en hombros de sus devotos, las calles aledañas derramando sus bendiciones. En el frente de la iglesia las muestras de cultura popular guatemalteca se hacen presentes en los puestos de venta de comida típica, donde se puede degustar atoles, melcochas, torrejas, buñuelos, churros, chupetes y otros productos culinarios propios de las ferias cantonales. Y junto a ellos ahora, las novedades de plástico para deleite de los niños.
Pero no sólo en la capital, pues esta tradición se ha extendido a distintas comunidades católicas del país en donde se puede ver desde muy temprano a los lugareños marchando hacia la iglesia con sus velas en las manos.
Hace unos años invitados por el cronista de Tuxtla Chico, Chiapas, México, Armando Parra Lau, participamos con mi familia, de la procesión de la Virgen y pudimos observar alfombras elaboradas de distintos materiales para el paso de la procesión, así como la quema de fuegos pirotécnicos y a la entrada al templo la serenata. Frente a él se encuentra el parque central en donde grupos de danzantes mostraron su aprecio por la virgen y su alegría por la celebración, en la feria del lugar.