Juan Antonio Mazariegos

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Abogado y Notario por la Universidad Rafael Landívar, posee una Maestría en Administración de Empresas (MBA) por la Pontificia Universidad Católica de Chile y un Postgrado en Derecho Penal por la Universidad del Istmo. Ha sido profesor universitario de la Facultad de Derecho de la Universidad Rafael Landívar en donde ha impartido los cursos de Derecho Procesal Civil y Laboratorio de Derecho Procesal Civil. Ha sido y es fundador, accionista, directo y/o representante de diversas empresas mercantiles, así como Mandatario de diversas compañías nacionales y extranjeras. Es Fundador de la firma de Abogados Alegalis, con oficinas en Guatemala y Hong Kong, columnista del Diario La Hora y Maratonista.

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Juan Antonio Mazariegos G.

En el transcurso de la semana una serie de noticias hacían públicos actos ilícitos cometidos por agentes de la PNC; de igual manera diversas noticias, a lo largo de los últimos meses, daban cuenta de una serie de cambios en la estructura de dicha institución policiaca, haciendo ver que para los mismos no se habían tomado en cuenta los procedimientos establecidos en leyes y reglamentos; y ahora, la Instancia de Monitoreo y Apoyo a la Seguridad Pública –IMASP-, de conformidad a su página web, “una alianza de organizaciones, especializadas en temas de seguridad pública, que busca incidir desde la sociedad civil en la elaboración de políticas de seguridad pública”, a través de su directora Verónica Godoy, informaba sobre el efecto que en la moral de muchos policías nacionales civiles causa el hecho de que a pesar de haber culminado sus estudios o fases de profesionalización correspondiente, la institución y las autoridades a cargo de la misma no premiaban dicho esfuerzo con un ascenso o una graduación que permitiera a los agentes de la PNC recibir el crédito que les corresponde, causando incertidumbre y malestar dentro de este cuerpo de seguridad.

El Decreto Legislativo 11-97 del Congreso de la República creó la Ley de la Policía Nacional Civil, en el mismo se establece la carrera policial, a través de la implementación de una jerarquía de escalas y ascensos que promueven, a través de la acumulación de tiempo de servicio, estudios y comportamiento ejemplar, el que los agentes de la institución puedan ir avanzando profesionalmente dentro de la misma, hecho que sin duda es la aspiración de cualquier persona sin importar el área donde se desempeñe.

Dentro de los Acuerdos de Paz que pusieron fin al conflicto armado que desangró Guatemala existe el Acuerdo de Fortalecimiento del Poder Civil y Función del Ejército en una Sociedad Democrática, el mismo reconoce, dentro del apartado relativo a la PNC: “Policía Nacional Civil. 21. La protección de la vida y de la seguridad de los ciudadanos, el mantenimiento del orden público, la prevención e investigación del delito y una pronta y transparente administración de justicia no pueden garantizarse sin la debida estructuración de las fuerzas de seguridad pública. El diseño de un nuevo modelo y su implementación son una parte fundamental del fortalecimiento del poder civil.” Asimismo, dicho acuerdo estableció la implementación de la carrera policial y la creación de la Academia de la Policía.

El fortalecimiento de la Policía Nacional Civil, la profesionalización de la misma y la creación de un cuerpo de élite de seguridad civil con funciones establecidas para la implementación de la seguridad interior del país, son indispensables para el desarrollo de Guatemala si desea convertirse en un país de primer mundo. De igual manera son compromisos contraídos por el Gobierno de Guatemala y deben de seguirse como una hoja de ruta que nos permita garantizar instituciones fuertes y competentes, lo cual sin duda empieza por el respeto y el reconocimiento que se haga a aquellos agentes que así lo merezcan.

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