Por Denis Aguilar
daguilar@lahora.com.gt
La Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies) y la Fundación Konrad Adenauer presentaron hoy un estudio sobre nuevas perspectivas de los derechos humanos y la cultura de la legalidad, en el que se detalla que existe una desvinculación y un desconocimiento sobre estos en Guatemala.
Gustavo García Fong, investigador del Departamento de Análisis Jurídico de Asies, dijo que es importante derribar prejuicios y percepciones equivocadas que se tienen sobre los derechos humanos, ya que estos forman parte de la vida democrática de un país.
“Cuando se entienden de forma equivocada esto puede derivar en una falta de participación ciudadana como también en que las autoridades descuiden sus responsabilidades de acuerdo a lo que se espera”, enfatizó García Fong.
Sobre las instituciones que tienen a su cargo promover los derechos humanos, García Fong explicó que cada una tiene un estilo particular de gestionar los derechos humanos, pero aseguró que es importante que esas formas de trabajo sean objeto de revisión teniendo en cuenta la Constitución y los tratados internacionales.
“Lamentablemente los resultados obtenidos de grupos focales y de las opiniones ciudadanas revelan que existe un desconocimiento y desvinculación del ciudadano con los derechos humanos, lo cual ha sido reforzado por actuaciones institucionales en contra de lo que se espera de ellos”, dijo.
El estudio de la Asies y de la Fundación Konrad Adenauer evidencia que existe una falta de preparación de la ciudadanía en el tema de los derechos humanos y la legalidad.
CULTURA DE LEGALIDAD
García Fong explicó que la cultura de la legalidad es lo que debe marcar el paso y la actuación de ciudadanos y autoridades, pero que hay sociedades donde ocurre lo contrario, ya que en estas se da más la cultura de la ilegalidad.
“Cuando las sociedades no ajustan su conducta a lo prescrito en la ley, sino que hacen lo contrario, cuando las autoridades no actúan de acuerdo a la búsqueda del bien común y la justicia, sino que hacen lo contrario, entonces ni ciudadanos ni autoridades no favorecen la cultura de la legalidad ni el cumplimiento de los derechos humanos”, subrayó.
El investigador señaló que en el estudio pudieron comprobar que en Guatemala existen subculturas relacionadas a la ilegalidad y que estas tienen la costumbre de premiar y aplaudir a quienes se saltan las reglas.
Hay una relación complementaria entre derechos humanos y la cultura de la legalidad, señaló García Fong.