Raymond J. Wennier
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En esta última entrega sobre prioridades, recopilo las mencionadas anteriormente. Mencionamos la profesionalización de todos los maestros, la capacitación de los mismos, el aprendizaje, la práctica activa y acompañada y el involucramiento de los alumnos. Veamos las restantes.
9. Material didáctico. Debe apoyar tanto a los maestros como a los alumnos. Un libro de texto no llena ese propósito porque puede estar desactualizado después de un año de uso. Definitivamente si son utilizados cinco años, les garantizo que así es. La tecnología puede y debe ser utilizada como parte de “materiales educativos”, no al cien por ciento pero sí es una opción a disposición de los maestros. Si hay lugares geográficos de difícil acceso a la tecnología, habrá una forma de tenerla al alcance. La tecnología también puede ser un elemento esencial del ECS, (educación continua en servicio); su profesionalización será equitativa si se utiliza la tecnología.
10. Hoy día se usa el término “Coaching”, que es Acompañamiento; es “sentarse al lado” de cada maestro, no sólo de aquellos considerados no tan buenos. La organización tendrá que sufrir cambios para poder hacerlo, pero es necesario que exista este apoyo para todos los maestros. Esta prioridad va mano a mano con la anterior. También permite que haya una persona que pueda “modelar” nuevas formas de presentar puntos de temas, determinados entre maestros y alumnos.
11. Evaluación escolar. Es un tema muy discutido y sin embargo tiene que ser tan ágil y dinámico como es el resto del proceso educativo previo a llegar a este punto. Hay variadas formas de hacerlo; una de ellas es la Evaluación formativa. Como dice el nombre, FORMA, permite una retroalimentación en contexto inmediato donde el alumno puede rehacer el trabajo y así aprender de sus errores. La evaluación no castigadora asegura que el alumno aprende para la vida. Los alumnos pueden escoger la forma de cómo quieren demostrar su aprendizaje. Eso incluye elementos culturales para ser equitativo.
12. Políticas educativas. Es necesario promover una nueva ley de educación; la vigente es de 1991 y el reglamento de tal ley es de 1977. ¿Falta demostrar lo equivocado y discordante entre una ley de 1991 que aplica un reglamento de 14 años atrás? Urge formalizar el puesto de DIRECTOR ESCOLAR EDUCATIVO para todas las escuelas; no nombrar maestros también como directores, lo que sucede actualmente. Para las escuelas uni… y las multigrados, debe crearse la figura de «cluster».
Llegando aquí, quisiera agregar que la INFRAESTRUCTURA de una escuela no son las paredes, ventanas y piso sino tiene “propia vida”. Eso significa que el aula es un “vehículo” hacia la excelencia educativa.
Lo que sucede dentro y fuera del aula, su organización, permite un proceso para el aprendizaje que es activo, participativo y colaborador. Eso a su vez requiere que haya una renovación en cómo el maestro prepara y ejecuta las experiencias educativas tomando en cuenta las habilidades citadas.
Estas son mis prioridades; hay que reflexionar entre educadores el cómo ponerlas en práctica. ¡Feliz año!
