Sandra Xinico Batz
sxinicobatz@gmail.com
Tendría que ser obvio que los problemas de este país no se solucionan siendo “optimistas” o que, al contrario, no se resuelvan por ser “pesimistas”; porque no se puede maquillar la desgracia, así como no se puede esperar de los ricos que nos liberen de la explotación, porque ¿quiénes producirían su riqueza? Lo que tendría que ser obvio porque lo vivimos en carne propia no lo es y esto no es casual sino intencional, se han encargado de que así sea, de que nos confundamos o pensemos estarlo cuando no lo estamos. Intentan o nos tienen atemorizadas, atemorizados.
Nos creen ingenuos y manipulables, que nos vamos a seguir tragando el cuento de que “por ricos no tienen necesidad ni tentación de robar” o que durante todo este tiempo no sabían la calidad de partidos políticos a los que han financiado (ilícitamente). La oligarquía ha adquirido el control político y económico a través del despojo, la acumulación de la tierra, el genocidio. Heredaron y mantuvieron la esclavitud de los pueblos.
El Estado está al servicio de la oligarquía, su accionar está encaminado a privilegiarlos. Cuando estos empresarios dicen aportar a la ciudadanía financiando a partidos políticos no nos hacen un favor, sino que controlan sus inversiones. La Cámara del Agro y la Agexport piden que el salario mínimo se congele y Jimmy obedece. Los procesos electorales han sido pura farsa. Es de chiste que el CACIF sea observador electoral. La cantaleta de “¡Afíliate y vota!” empezará a hacerse intensa al igual que las lavadas de cara de los que se quieren reelegir.
Ojalá todo cambiara por el simple hecho de transitar de un año a otro o de un proceso electoral a otro. Para cambiar la realidad necesitamos destruir todo esto que está mal y a quienes lo provocan. Desde que fuimos invadidos nos han forzado a trabajar para mantener la riqueza de quienes nos dominan. Nos hablan de democracia mientras miles de niñas y niños se mueren de desnutrición. Nos hablan de paz los fascistas de siempre. Le llaman “país de la libertad” al colonizador Estados Unidos que no le importa (ni le importará) la muerte de “unos” “cuantos” niños migrantes guatemaltecos, pues carga encima miles de muertos de un montón de lados del mundo, no es algo que llame la atención de una potencia. Tampoco le interesa al Gobierno de Guatemala, total son indios.
Inició el año nuevo (solar) y: ¿Seguís sin conseguir trabajo? ¿Vas a ir este año a la finca a cortar caña, café, palma aceitera (así como el año pasado y el antepasado y así como lo hicieron por años tus padres, abuelos o bisabuelos)? ¿Seguís en la cárcel por defender tu territorio frente a la invasión de los megaproyectos extractivos? ¿Seguís endeudado por llevártelas de pisto? ¿Vas a seguir pagando renta? ¿Ya te pidieron la extorsión? ¿Habrá logrado aquel, aquella cruzar a Estados Unidos? ¿Ya te pidieron el DPI para afiliarte sin que lo sepás?
Mientras que lo obvio no sea obvio no podemos callar.