POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), realizó 8 mil 157 reconocimientos médicos por delitos sexuales en 2018, lo cual refleja un promedio de 22 violaciones sexuales diarias. Las personas afectadas fueron 7 mil 320 mujeres y 837 hombres.
De acuerdo con los datos oficiales, las evaluaciones fueron registradas en los últimos doce meses del año pasado.
En 2017, la estadística de personas afectadas fue menor en relación con 2018, pues Inacif registró 8 mil 116 reconocimientos, de los cuales 7 mil 335 se practicaron a mujeres y 781 a hombres.
En tanto, en 2016, Inacif efectuó un total de 8 mil 448 evaluaciones por delitos sexuales, los cuales 7 mil 572 correspondían a mujeres y 876 a hombres.
PREVENCIÓN Y NO IMPUNIDAD
Hilda Morales, exprocuradora adjunta de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), destacó la importancia de implementar estrategias de prevención específica y de evitar que los casos queden en la impunidad.
De acuerdo con Morales los esfuerzos deben ir acompañados de campañas y de otro tipo de estrategias; recordó el programa “Ciudades Libres de Violencia”, de ONU Mujeres, el cual se implementó hace algunos años en comunidades de Sololá, Totonicapán y Alta Verapaz, donde convocaban a los comunitarios los días domingos por las tardes.
“Yo le apunto a la prevención, antes hablaba mucho de -combatir la- impunidad. Es cierto, no debe haber impunidad, el hecho que hayan sanciones y se den a conocer es una forma prevención de carácter general, igual que la existencia de leyes, pero la prevención específica -se logra- llegando a las comunidades, hablándole a la gente, a las mujeres sobre todo porque -son ellas quienes están- cerca de los hijos e hijas para hablarles y para que no sean cómplices por el temor que le tienen a los hombres”, reiteró Morales.
La entrevistada dijo que es un deber del Estado crear mecanismos de prevención a través de la Secretaría Presidencial de la Mujer (Seprem), del Viceministerio de Prevención del Delito del Ministerio de Gobernación (Mingob) y de la Policía Nacional Civil (PNC), sin embargo, no se observa mayor participación de esas instancias, regularmente los esfuerzos provienen de la sociedad civil y de otras instituciones.
A criterio de Morales, el trabajo del Estado en materia de prevención, continúa siendo débil.
“Veo muy débil -la prevención de la violencia sexual-, por eso vale la pena la comparación -de los casos registrados en los años anteriores-, es muy evidente la falta de prevención. El Estado debe garantizar el bienestar de las personas, su seguridad”, indicó.
