Por CHRISTIAN GUTIÉRREZ
cgutierrez@lahora.com.gt
El Supervisor Educativo del Departamento de Quetzaltenango, Ramón Yax Laínez, fue notificado ayer de su destitución por el ministro de Educación, Óscar Hugo López, lo cual ha generado reacciones en distintos sectores. Para el analista Oswaldo Samayoa actuó bien al no permitir la censura de los alumnos.
Para Oswaldo Samayoa, consultor del Centro de Estudios de Guatemala (CEG), Ramón Yax hizo bien en no censurar a las autoridades educativas a su cargo, luego que alumnos marcharon con pancartas en apoyo a Iván Velásquez, jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), en un desfile realizado en Quetzaltenango en septiembre.
“Yo creo que el Supervisor hizo bien al permitir que salieran las mantas porque él no es la ninguna autoridad con la función de generar censura previa, él no podía censurar a ningún establecimiento educativo ni a ningún alumno a expresarse de esa forma”, indicó Samayoa.
Mientras el viceministro de Educación, Héctor Canto, en una entrevista con Emisoras Unidas, indicó que la destitución se da después de un análisis del equipo jurídico de esa cartera, en el que se determinó que debido a que no se acató la orden de sancionar a los directores por lo sucedido se incurría en desobediencia.
Canto también mencionó en dicha entrevista que no es ningún “acto de represión”, sino que la sanción se debe a la desobediencia de que no se cumpliera la agenda temática del desfile previamente consensuado.
Por su parte, para el abogado Samayoa estas acciones son arbitrarias por parte del Ministro de Educación, ya que a Yax no le correspondía sancionar a los directores del establecimiento por la libertad de expresión y de conciencia.