SANTIAGO DE CHILE
AP
La Corte Suprema chilena revirtió ayer la libertad condicional de uno de los dos torturadores del general de la fuerza aérea Alberto Bachelet, padre de la expresidenta Michelle Bachelet, fallecido en 1974 por un infarto al corazón que fue provocado por el maltrato.
La segunda sala del máximo tribunal tomó la decisión por unanimidad contra el coronel retirado de la fuerza aérea (FACH) Ramón Cáceres Jorquera, condenado a cuatro años de presidio por los tormentos a Bachelet, informó a The Associated Press un funcionario del poder judicial que pidió el anonimato por no estar autorizado para hacer declaraciones.
La libertad condicional fue inicialmente otorgada por la Corte de Apelaciones de Santiago a comienzos de diciembre porque Cáceres no ha cumplido dos tercios de su condena. La anulación del beneficio se conoce a menos de 24 horas de que el Tribunal Constitucional aprobara endurecer los requisitos para que los violadores de derechos humanos puedan solicitarlo. La modificación de la Ley sobre Libertades Condicionales de 1925 establece que para pedir la libertad condicional los criminales de lesa humanidad deben tener cumplidos dos tercios de la pena, colaborado en su proceso y hacer una declaración condenando el hecho y el daño causado.
El otro torturador de Bachelet, el comandante de la FACH, Edgar Cevallos Jones, fue liberado en abril de 2017 por el juez Mario Carroza, con dedicación exclusiva a causas de derechos humanos, quien basado en exámenes físicos y psiquiátricos determinó que está afectado por una demencia mixta y no puede valerse por sí mismo.
Cáceres y Cevallos fueron condenados en septiembre de 2016 por la Corte Suprema a cuatro años de cárcel por torturas con resultado de muerte de Bachelet, fallecido en marzo de 1974 en la cárcel pública por un ataque al corazón. El tribunal acotó entonces que existía «una evidente y directa relación entre la muerte de la víctima y su último interrogatorio» un día antes de su fallecimiento.
Bachelet fue detenido y liberado el mismo día del golpe militar del 11 de septiembre de 1973 y en otras dos ocasiones entre esa fecha y diciembre, cuando fue torturado por sus camaradas en la Academia de Guerra de la FACH, según la investigación judicial. La causa de los arrestos fue porque el general se desempeñó en el organismo distribuidor de alimentos del gobierno del derrocado presidente socialista Salvador Allende, quien lo convocó por sus conocimientos de administración.
Carroza estableció que sufrió “tratos crueles, inhumanos y degradantes por oficiales y personal de la Fuerza Aérea».
El dictamen añadió: “estos tratos desalmados, inhumanos e indignos» desembocaron en una hospitalización durante la cual le diagnosticaron «una afección cardiaca provocada por el estado de tensión y presión psicológica a la cual se le había sometido».
Tras la muerte de Bachelet, su esposa Ángela Jeria y su hija Michelle estuvieron detenidas un par de semanas en enero de 1975. Jeria fue enviada al exilio, al que lo acompañó Michelle. Retornaron a Chile en 1979.