WASHINGTON
AP
El presidente Donald Trump insistió hoy en la construcción de un muro en la frontera entre México y Estados Unidos, alegando que lo «necesitamos desesperadamente». Con esa postura, parece que hay pocas posibilidades de que termine pronto el actual cierre parcial del gobierno: una suspensión de actividades por falta de presupuesto.
Trump hizo su afirmación en un tuit publicado en la mañana, mientras el actual cierre parcial del gobierno iniciaba su sexto día. El financiamiento del muro ha sido el punto de mayor fricción entre la Casa Blanca y el Congreso desde que Trump llegó a la Casa Blanca.
Cientos de miles de empleados federales están de licencia sin paga e incluso más tienen que trabajar sin sueldo después de que el Congreso y Trump no llegaran a un consenso la semana pasada para una ley de financiamiento a corto plazo.
Después de una visita de 29 horas a los soldados estadounidenses en Irak, el Presidente hizo un llamado a los demócratas en el Congreso para financiar el muro, diciendo que el cierre afecta a sus partidarios. «¿Caen en la cuenta los demócratas que la mayoría de la gente que no es pagada son demócratas?», preguntó.
Los legisladores no están en Washington debido a un receso legislativo y se les ha dicho que recibirán una notificación de 24 horas antes de tener que regresar a votar. Adicionalmente, aunque el Senado tiene programada una sesión la tarde de hoy, se espera que pocos senadores se presenten.
La Casa Blanca y los demócratas en el Congreso han sostenido conversaciones, aunque con pocos resultados.
Después de un fin de semana y dos días festivos para empleados federales, ayer fue el primer día laboral de varios servicios federales afectados por el cierre.
Trump ha jurado que se mantendrá firme en su exigencia de financiamiento, diciendo que hará «lo que sea necesario» para recibir el dinero para la seguridad fronteriza.
Mientras viajaba hacia Irak, Trump dijo a los reporteros que haría “todo lo necesario” para conseguir los recursos para la seguridad fronteriza. Declinó precisar cuánto aceptaría en un acuerdo para poner fin a la paralización y enfatizó la necesidad de seguridad fronteriza. “Tenemos que tener un muro, tenemos que tener protección”, apuntó.
La paralización comenzó el sábado, cuando expiró la financiación de nueve dependencias y decenas de agencias federales. Unos 420,000 empleados a los que se considera esenciales trabajan sin goce de sueldo de momento, mientras que 380,000 están cesantes.
Aunque la Casa Blanca ha mantenido el diálogo con los legisladores demócratas —y las conversaciones prosiguen al interior del Capitolio—, las negociaciones se atascaron el miércoles, reduciendo la expectativa de un avance oportuno.
El estancamiento sobre la financiación del gobierno comenzó la semana pasada, cuando el Senado aprobó un acuerdo bipartidista para mantener al gobierno funcionando hasta febrero. Esa medida concedía 1,300 millones de dólares para proyectos de seguridad fronteriza pero no recursos para el muro. A solicitud de Trump, la Cámara de Representantes aprobó ese plan e incluyó los 5,700 millones solicitados por el mandatario.
El viernes en la tarde, una votación de procedimiento en el Senado mostró que los republicanos carecían de los 60 votos que necesitarían para aprobar en esa cámara la medida con la financiación para el muro.