ABU DABI, Emiratos Árabes Unidos
Agencia (AP)
El Mundial de Clubes resultó ser un bálsamo para la temporada de claroscuros de Gareth Bale y el Real Madrid.
Al compás de una tripleta de Bale, el equipo español despachó ayer 3-1 al Kashima Antlers de Japón en las semifinales.
El Madrid se clasificó para el mundialito que enfrenta a los mejores clubes de cada continente en buena medida por Bale, autor de dos goles en la victoria merengue por 3-1 ante Liverpool en la final de la Liga de Campeones en mayo.
Llamado a cubrir la cuota goleadora de Cristiano Ronaldo tras la salida del astro portugués a la Juventus, Bale se ha quedado a deber: apenas ha marcado cuatro goles en 13 partidos por la Liga española. Y el desempeño del equipo ha sido muy irregular, tanto así que propició el despido del técnico Julen Lopetegui y la llegada al banquillo de Santiago Solari.
“Hoy se ha comido todo, los focos, el escenario, la portería, las redes, la tribuna”, dijo Solari sobre Bale. “Ha hecho un partido sensacional. Ha mostrado lo que es él y lo que es capaz de hacer. Él también especialmente contento, y espero que se vuelva a comer las redes en el próximo partido», añadió el argentino.
Con abrumador favoritismo, el Madrid buscará su tercer título mundial seguido y cuarto para sus vitrinas cuando el sábado enfrente al anfitrión Al Ain. El club de los Emiratos Árabes Unidos fue el verdugo de River Plate de Argentina en la otra semifinal, jugada el martes, y en la que superó por penales al campeón de la Copa Libertadores.
Alerta para evitarse una humillante caída como la sufrida por River, Solari destacó la seriedad con la que el Madrid se tomó su primer compromiso.
Bale fue mesurado al comentar sobre su actuación individual y si el triplete sirve para aplacar los cuestionamientos a su rendimiento.
La confrontación de ayer en Abu Dabi reeditó la final de 2016, en la que el Madrid sufrió para doblegar 4-2 a Kashima tras una prórroga.
Esta vez, el Madrid no pasó apuros para deshacerse del club asiático.
Con descaro, Kashima salió a plantar cara y generó dos rápidas ocasiones en los primeros compases. El brasileño Serginho lamió el poste con un primer remate y Gen Shouji dejó pasar por centímetros un tiro de esquina que tuvo propicio para cabecear a boca de jarro.
El equipo español, sin embargo, no tardó en tomar la manija y puso en evidencia la debilidad de la defensa de Kashima por su banda derecha, en la que no pudieron contener la velocidad de Bale.
Karim Benzema y Sergio Ramos cabecearon desviado antes que Bale se combinó en una bonita jugada con Marcelo para abrir el marcador a los 43 minutos. El lateral brasileño cedió sutilmente a Bale, quien definió con un zurdazo cruzado.
Bale capitalizó dos garrafales despejes de zagueros de Kashima que dejaron a su arquero mal parado y el galés quedó con el marco desguarnecido para aumentar a los 53.
Dos minutos después, Bale estampó su tercero de la noche en Abu Dabi con otra asistencia de Marcelo, quien encontró a su compañero libre de marca por el costado izquierdo del área.
Bale fue reemplazado a los 60 por Marco Asensio, quien poco después debido salir por una aparente molestia en el muslo derecho. Fue sustituido por Casemiro, recuperado tras sufrir una lesión en el tobillo
Shoma Doi consiguió el descuento para los japoneses a los 78.
El partido fue interrumpido en los descuentos cuando un par de aficionados irrumpieron en la cancha para acercarse a Benzema y Marcelo. La seguridad del estadio los sacó de inmediato.
Solari puso atención al partido que sigue contra Al Ain.