Por Margarita Girón
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La Asociación Cerámica Artesanal Mayan trabaja por el desarrollo comunitario, comercializa sus propias artesanías y su principal reto es que los jóvenes se queden en San Antonio Palopó, en Atitlán Sololá y no migren a otro país, sin embargo, la situación representa un reto.
A orillas del Lago Atitlán, en el departamento de Sololá, se ubica San Antonio Palopó, un poblado reconocido por sus artesanías, calles llenas de color, una iglesia que destaca por su estilo colonial y algunos comercios que ofrecen una vista panorámica al lago; sin embargo, diariamente los artesanos deben viajar hacia otros poblados para ofrecer las artesanías que elaboran con sus manos a base de cerámica ya que no siempre logran venderlas a los turistas que visitan la comunidad.
Sebastián Sicay Sicajá, miembro de la Asociación Cerámica Artesanal Mayan, viajó recientemente a la ciudad capital para exponer las artesanías que junto a 20 miembros de la comunidad de San Antonio Palopó fabrican con sus manos.
En una entrevista para La Hora Voz del Migrante, el artesano expuso los retos a los que se enfrentan los pobladores de San Antonio ante la falta de oportunidades y lo que significa para ellos representar la cultura guatemalteca a través de las artesanías.
“En nuestro taller de artesanía trabajan equitativamente hombres y mujeres, en su mayoría son jóvenes, ellos son quienes tienen mejor talento para el trabajo y buscamos que la gente los conozca y aprecien el arte que producen”, resaltó el entrevistado.
Ante la demanda de productos con detalles artísticos, las artesanías de Cerámica Artesanal Mayan, innovó sus ideas y según el entrevistado en este sentido el aporte de creatividad de los jóvenes ha dado ese impulso a las piezas que elaboran. Sicay indicó que las artesanías que elaboran son comercializadas a nivel local y también en Antigua y la ciudad capital.
“Hoy tenemos una gran variedad de productos que ofrecer, nuestros artesanos fabrican floreros, tazas, platos y artículos de decoración, tenemos artículos de colección que son para decoración y tradicionales para uso diario, pero el toque se lo dan nuestros artistas”, acotó.
El entrevistado expresó que, para él y los miembros de la Asociación, mantener una práctica ancestral como las artesanías de cerámica es muy valioso como parte de la cultura, “el arte ancestral está plasmado en cada pieza, realmente es satisfactorio mostrar al mundo que sí podemos hacer cosas impresionantes como guatemaltecos”.
De acuerdo con Sicay, para ellos como asociación, es un reto que los jóvenes se queden en el municipio y no decidan migrar en busca de mejores oportunidades fuera del país y lejos de sus familias.
“No solo dejan su familia, también se pierde la cultura y ese es nuestro reto, generar más empleos cada año para que nuestros jóvenes se queden en el pueblo”, dijo.
El artesano explicó que los programas de desarrollo han llegado pero la verdadera lucha está en los miembros de la comunidad que trabajan a diario por llevar el pan a sus hogares. “Yo hago un llamado a las autoridades para que tomen en cuenta las necesidades de la población, todos necesitamos que trabajen por la comunidad para salir adelante juntos”, señaló.
Respecto al futuro de San Antonio Palopó, el entrevistado destacó que es necesario que quienes busquen la alcaldía en las próximas elecciones deben ser personas conscientes que estén dispuestos a trabajar por el desarrollo del municipio, “es lamentable que una autoridad no trabaje por el pueblo y lo haga por su bienestar personal, necesitamos personas que hagan crecer a nuestro San Antonio”, dijo.
INVERSIÓN
Según el Departamento de Investigación de Mercados del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), en 2017, alrededor de 393 mil visitantes extranjeros y 464 mil visitantes nacionales, llegaron a Sololá, con una estadía promedio de 3 días. Lo que se traduce en un gasto que ronda los US$ 95 diarios.
De acuerdo con el Inguat, el Lago de Atitlán es uno de sus principales atractivos del país catalogado en jerarquía 5, lo que significa que es susceptible de integrarse en programas y proyectos que los fortalezcan, dinamicen y posicionen a nivel nacional, regional e internacional; sin embargo, Panajachel es el centro de distribución de la región turística.
La inversión en este lugar podría apoyar a los artesanos, sin embargo en San Antonio Palopó el tema es un reto.
Según Sicay, vivir de las artesanías es un reto y por ello es necesario que se fomenten programas de turismo que promocionen el pueblo como un foco turístico en la región y no solo dirigir la atención de los turistas a otros municipios, ya que todos ofrecen atractivos y es necesario crear programas para que los turistas lleguen a la comunidad.