Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82
Hace unos días comenté el efímero pedido del CACIF en torno a las reformas al Sector Justicia que habían salido a pedir en medio de la desesperación que ha generado el alcance de algunas investigaciones que ellos, y muchos más, sienten equivocadamente como una violación a la presunción de inocencia.
Y hace unos días salió Camagro a mencionar que el sector está golpeado y que necesitan congelar el salario mínimo, reducción de la tasa del ISR de 7% a 3% en el régimen simplificado, revisar el método del cálculo de la Canasta Básica y las distorsiones en los indicadores que sirven para tomar otro tipo de decisiones económicas.
Como siempre pasa, salen a hablar del corto plazo y de lo que ahora les agobia, pero sería bueno que ellos, nosotros y todos empecemos a tener serios debates en torno a nuestra economía, sus crecimientos y las maneras de reducir las brechas en el largo plazo. No podemos hablar del corto plazo sin nunca, nunca, hablar más allá del agobio del momento, pues hay gente muy necesitada que vive en perenne agobio.
El país nunca va a crecer como debe económicamente mientras, por ejemplo, no resolvamos el tema de salud porque eso significará que seguiremos generando mano de obra no calificada y así no podremos dar saltos de calidad atrayendo inversión y generando los empleos del futuro. Debemos entrelazar con tecnología los casi 5 mil centros primarios de salud y los 44 hospitales (un SAP por ejemplo) y de allí ser más eficientes para el conocimiento y control de los pacientes y se tendrá mejor control del abastecimiento de insumos y medicinas (usando economías de escala).
Nunca tendremos una economía de crecimiento sostenible o que alcance los dos dígitos mientras el grueso de nuestra gente siga, primero, teniendo difícil acceso a la educación y segundo, si los que logran asistir a las escuelas no están siendo preparados como Dios manda porque primero llegan con el estómago vacío (muchos de ellos arrastrando desnutrición) y porque el método no es el mejor para armarlos para el futuro. De Joviel Acevedo y su control sobre el sistema no dicen nada.
En lugar de pedir la reducción de los ingresos para el Estado, lo que deberíamos estar demandando en la reforma a la Contraloría de Cuentas y el sistema nacional de compras y ejecución del gasto público porque eso impide que el Estado pueda hacer las grandes inversiones que necesita para dinamizar la economía e invertir en la gente (todos). De eso tampoco se oye nada.
Y tampoco podremos crecer económicamente mientras nuestro Sistema de Justicia siga en manos de diputados y personas que transan una candidatura presidencial con tal de salvar de un antejuicio a un diputado y para eso se dedican a traficar influencias y condicionar la futura elección de magistrados, cerrando además, el paso a jueces independientes que tienen salvando la cara a la justicia de manera valiente. En otras palabras, con justicia cooptada no vamos a ningún lado.
La última vez que llegó la gente de Anacafé a La Hora hablaron de los temas que les preocupaban en el corto plazo, pero cuando tocó hablar de las cosas del largo plazo que harían sostenido e integral el cambio, en especial para los pequeños productores, me dijeron que algo de eso tenían en sus planes del futuro y ya nunca se volvió a oír nada.
A mí también me apena que la economía se sostenga por la remesas (personas que expulsamos) y me preocupa la situación económica del país y a los empresarios y prestadores de servicios que tratamos de hacer las cosas bien nos está costando más, pero con medidas de corto plazo nunca hemos resuelto el largo y así hemos operado por décadas.
