Por CARLEY PETESCH y CARA ANNA
DAKAR, Senegal
Agencia (AP)
El segundo brote de ébola más grave de la historia llega a una importante ciudad en el este de la República Democrática del Congo, mientras los expertos se preguntan si las reservas de una vacuna experimental bastarán para abastecer la demanda en una epidemia de la que no se atisba el final.
Butembo, con más de un millón de residentes, reportó sus primeros casos de la letal fiebre hemorrágica. Esto complica las labores de contención de la enfermedad, mermadas ya por los ataques rebeldes en otras zonas que hicieron casi imposible rastrear el virus en algunas aldeas aisladas.
«Estamos muy preocupados por la situación epidemiológica en el área de Butembo», señaló John Johnson, coordinador del proyecto de Médicos Sin Fronteras en la ciudad. Los nuevos casos se incrementan rápido en los suburbios orientales y en distritos periféricos y aislados, según la ONG.
El brote declarado el 1 de agosto es el segundo más devastador por detrás del que causó más de 11 mil 300 muertos en África Occidental hace unos años. Actualmente hay 471 casos de ébola, de los cuales 423 están confirmados, incluyendo 225 decesos, apuntó el Ministerio de Sanidad de Congo ayer.
Sin la labor de los equipos que han vacunado a más de 41 mil personas hasta la fecha, el brote podría haber causado más de 10 mil casos, agregó el ministerio.
Este es, de lejos, el mayor ensayo de la prometedora aunque experimental vacuna del ébola, propiedad de la farmacéutica Merck. La compañía tiene 300 mil dosis en stock y tarda varios meses en elaborar el fármaco.
«Estamos sumamente preocupados por el tamaño de la reserva de vacunas», dijo esta semana el director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud, el doctor Peter Salama, a STAT. 300 mil dosis no son suficientes viendo que los brotes urbanos son más habituales, apuntó.
Trabajadores sanitarios y personas cercanas a los infectados de ébola reciben el medicamento siguiendo un esquema de “vacunación circular”, pero en algunos casos se ofreció a todos los residentes de comunidades a las que es difícil llegar. Un portavoz de la OMS dijo que los envíos de vacunas llegan casi todas las semanas para garantizar el suministro.