Edgar Villanueva
La semana pasada escribía sobre los programas que un buen número de empresas apoyan en beneficio de las comunidades con las que conviven en diferentes espacios del país. Asimismo, proponía unir estos esfuerzos (en temas de salud, educación, etc.) a aquellos esfuerzos gubernamentales existentes, con el fin de maximizar sus efectos.
Conversando con mi padre al respecto, hablábamos de las iniciativas que también tienen exmiembros del sector público y la importancia de aprovechar algunas de las capacidades existentes en beneficio de la nación. Así llegué a conocer un poco más sobre Océano-GT, una asociación iniciada por exoficiales navales (que además son Abogados, Ingenieros Navales o Mecánicos, Licenciados en Recursos y Tecnología e Hidrógrafos, entre otros), que tiene como objeto “promover la cooperación, en investigación y desarrollo integral de todos los sectores que tienen una relación con los océanos, mares, así como con los demás espacios e intereses acuáticos.”
Entre los fines de Océano-GT, están la investigación y promoción de iniciativas que coadyuven a formular legislación acorde a la realidad nacional, así como la promoción y formulación de políticas públicas y el desarrollo de los intereses acuáticos nacionales. También está enfocada en poner a discusión en la agenda nacional la necesidad y urgencia de proteger, preservar y desarrollar los océanos y la elaboración de un plan estratégico nacional, regional e internacional, para el desarrollo integral de los intereses acuáticos del país. Y no solo se limita al ámbito anteriormente indicado sino se expande a buscar la adopción de medidas que pongan fin a la pobreza, protejan el planeta y garanticen que todas las personas gocen de paz y prosperidad. Para el efecto, Océano-GT, orientará su trabajo para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (p.e.: ODS 14 – conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible, entre otros).
La asociación está poniendo al servicio del país la capacidad, destrezas y vocación de servicio de un recurso humano invaluable y en una temática generalmente olvidada, pero vital para los intereses de nuestra nación. Con su creación, confluye la oportunidad de articular esfuerzos y ponerlos a trabajar en programas, leyes o proyectos relacionados con los espacios e intereses acuáticos de Guatemala, contando con personal altamente calificado para el efecto. Los esfuerzos ya existentes por parte del Gobierno y de sectores no gubernamentales deberían de contar con Océano-GT como una valiosa herramienta de apoyo para las iniciativas existentes en estos ámbitos.
Nuevamente vemos evidencia que los guatemaltecos estamos trabajando por un mejor país y yendo más allá de nuestro ámbito para cambiarlo positivamente. Lo evidencian tanto las empresas que, con sus propios fondos, apoyan programas educativos, al igual que iniciativas como Océano-GT. Una mejor coordinación con los sectores gubernamentales considero que nos permitirá navegar hacia el bien común.
A los integrantes de Océano-GT, “buen viento y buena mar”. Que esta iniciativa rinda sus frutos y que se constituyan en un referente para los temas en que se especializan. Gracias por su continuo servicio.