NASSAU, Bahamas
DPA
En su primera participación en el World Challenge, a Jon Rahm no le tomó mucho tiempo descifrar una estrategia.
Un estilo agresivo depende de mantener la pelota en juego. Y con cinco hoyos de par cinco y dos de par cuatro en el Club de Golf Albany, las posibilidades de birdies aumentan. Así ocurrió ayer cuando Rahm se apuntó birdies en la mitad de los hoyos para terminar con nueve bajo par y 63 golpes, un resultado que le permitió compartir el liderato con Henrik Stenson, quien firmó tarjeta de 66.
Sin embargo, las cosas salieron mal para el anfitrión del torneo, Tiger Woods, y pudo haber sido peor.
Woods se hallaba en cinco bajo par en su ronda y trataba de mantenerse en la pelea de su evento navideño al momento de golpear una palmera en el hoyo 18. Se apoyó en una rodilla para golpear la pelota y llevarla de regreso al césped, no llegó al green, golpeó débilmente con el chipper e hizo un doble bogey para terminar con 69.
Pero surgieron dudas en torno a su tiro para salir del arbusto.
Tras una extensa revisión en video, se determinó que golpeó la pelota más de una vez. Sin embargo, debido a un cambio en las reglas de 18 meses de antigüedad, que limita el uso de evidencia en video, Woods no sufrió la penalidad adicional porque no creía que hubiera hecho contacto dos veces y eso no pudo ser determinado a simple vista.
Aun así, Woods permaneció ocho golpes detrás en su primer evento de 72 hoyos desde que consumó su notable regreso del año con una victoria en el Tour Championship. Estaba empatado en la 14ta posición, junto con Patrick Reed, quien sumó 40 golpes en los primeros nueve hoyos en camino a terminar con 77.
Patrick Cantlay, quien compartió el liderato del hoyo 18 con Reed, tuvo 70 y se quedó a un golpe de liderar junto a Dustin Johnson, quien tuvo 67 en un lugar tropical donde le encanta estar de vacaciones, pero raramente compite.