Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com
Insisto en señalar que, a Marco Augusto García Noriega, como profesional, como presidente de CACIF, lo considero de buena fe, pero las intenciones no son suficientes, hay que buscar soluciones reales y muchas veces quemarse explicándole a los representados que buscamos el bien y que si ese bien no se obtiene el mal perdura.
Maco al igual que muchos saben de mi formación en la Doctrina Social de la Iglesia Católica, apoyo lo que dicen y hacen los Santos Padres, admiro y apoyo la vocación de las diferentes órdenes religiosas, de los Salesianos que son los que más fomentan la preparación para el trabajo de la clase media.
Creo en los principios económicos y políticos de los jesuitas, y si eso hace que alguna vez monseñor Gustavo de Villa me diga que soy malvado, jajaja, sí lo soy, de lo contrario sería marroquiniano.
Por ello, mi confianza en ti Maco y en cada uno de los dirigentes que año a año te eligen para estar en CACIF.
Estar mejor, especialmente en lo que, a la reducción de la pobreza, como en Chile donde no llega al 15%, es algo que toda América Latina, especialmente Centroamérica y Guatemala, necesitan.
Si los caminos que tú has seguido en otros años son 100% los mejores, adelante Maco, pero si han tenido un 20% de equivocación, ya no digamos un 30% o 40%, pues cambiemos de combustible y hagamos que el Gobierno también entienda que no es a través de los pactos colectivos de condiciones de trabajo, ni a través de la inamovilidad, para que todo el mundo siga en su mismo chance y con mejora automática de salario, como se debe resolver los problemas.
Pidámosle al Congreso que esas medidas preventivas no sean permanentes y que se debe fortalecer al Ministerio de Trabajo para que tanto los trabajadores del sector privado como los trabajadores del sector público mejoren dentro de la realidad presupuestaria y no dentro de la invención presupuestaria como hacen algunos líderes indígenas y sindicales.
CACIF es el representante patronal y un buen representante patronal lucha porque en Guatemala un conserje, una secretaria, un trabajador en el Congreso de la República gane máximo un 20% de diferencia con el sector público y con el sector privado.
Un buen representante de CACIF va a la Organización Internacional del Trabajo no de visita una vez al año, sino con estudios comparativos, con análisis que nos sitúen cerca de México, no igual a Nicaragua.
En Guatemala debe demostrarse que la mano de obra calificada no es la que produce escasamente la Universidad de San Carlos; comparémonos con Perú, la mano de obra calificada se produce más que la mano de obra universitaria y por eso Perú va a la par de Chile.
También analicemos y respondamos cómo Brasil, en el gobierno de Lula, redujo la pobreza; cómo la misma Argentina trata que el peronismo no sea la principal forma de desarrollo laboral.
A Glenda Umaña, nos alegra la entrevista, y le preguntamos por qué las diferencias económico, político y sociales de Costa Rica con Guatemala, si el capital del sector empresarial es tan parecido. Glenda, estoy seguro que usted también podría preguntar y responder muchos de los planteamientos de esta opinión.
¡Guatemala es primero!
