Claudia Escobar

claudiaescobarm@alumni.harvard.edu

Es juez guatemalteca, reconocida internacionalmente por su labor en contra de la corrupción. Recibió el reconocimiento “Democracy Award”. Escobar ha sido fellowen la Universidad de Harvard y Georgetown University.  Doctora en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona; Abogada por la Universidad Francisco Marroquín. También tiene estudios en ciencias políticas de Louisiana State University

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Claudia Escobar

En los 25 años de existencia, la organización Transparencia Internacional ha organizado dieciocho encuentros para debatir sobre una problemática que afecta a muchos de los países del mundo: la corrupción. La Conferencia Internacional Anticorrupción es un espacio en donde se reúnen organizaciones y personas que se dedican a combatir la corrupción y promover la transparencia en la gestión administrativa. El tema de la 18º IACC que se celebra en Copenhague, Dinamarca es: “Juntos por el desarrollo, la paz y la seguridad: Ahora es el momento de actuar”.

La presidenta de la Conferencia, Huguette Labelle afirmó -durante la inauguración- que el impacto de la corrupción es devastador. Destruye sociedades, impide la inversión en educación, en salud y en desarrollo; lo cual contribuye en la desestabilización de los países. Además, afecta la credibilidad de las instituciones gubernamentales y de las empresas. Los grupos criminales necesitan de redes de corrupción para subsistir.

También manifestó que una sociedad capaz de combatir la corrupción se caracteriza por: tener espacios donde los ciudadanos a través de la sociedad civil pueda involucrarse de forma activa, donde existe libertad de prensa, tienen un sistema de justicia fuerte e independiente, un sector empresarial ético y un marco normativo sólido de administración gubernamental.

Durante los tres días de la conferencia se desarrollaron diversos paneles en la cual los participantes pudieron compartir su experiencia y sus anhelos por un mundo en que se respeten las leyes y en donde los seres humanos puedan vivir en paz y armonía.

Los múltiples casos y escándalos de corrupción, como el de Odebrecht que afectó a muchos de los países de Latinoamérica o el reciente acontecimiento del banco danés que permitió el lavado de millones de dólares de la mafia rusa, demuestran que la corrupción traspasa fronteras y que no hay región en el mundo exenta de ese flagelo. Por lo cual cada vez hay mayor reconocimiento que el tema de la lucha contra la corrupción debe ser abordado desde una perspectiva internacional, en especial cuando los sistemas nacionales han demostrado que no pueden enfrentarla corrupción, por sí solos.

La solidez y credibilidad de los sistemas judiciales juegan un papel crítico para combatir ese flagelo. Se requiere de jueces honestos que sean capaces de poner límites al poder. Por eso uno de los expertos indica que es necesario que nos preguntemos: ¿cómo se eligen a los jueces y cómo el sistema sanciona a los jueces corruptos? ¿Qué protección tienen los jueces cuando el sistema político los amenaza y al mismo tiempo qué garantías tienen los políticos cuando los persiguen jueces corruptos? Porque también la corrupción puede afectar a todos y cada uno de los poderes del Estado.

Aunque cada país enfrenta sus propios desafíos hay similitudes en muchos casos, en especial en aquellos lugares en donde se han vivido conflictos armados. Existe consenso en que la comunidad internacional debe trabajar para apoyar a los ciudadanos, a los activistas, a periodistas y a quienes luchan por los derechos de los ciudadanos, pues en su labor diaria enfrentan coerción, riesgos de detención y amenazas de muerte.

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