Juan José Narciso Chúa

juannarciso55@yahoo.com

Guatemalteco. Estudió en el Instituto Nacional Central para Varones, se graduó en la Escuela de Comercio. Obtuvo su licenciatura en la USAC, en la Facultad de Ciencias Económicas, luego obtuvo su Maestría en Administración Pública INAP-USAC y estudió Economía en la University of New Mexico, EEUU. Ha sido consultor para organismos internacionales como el PNUD, BID, Banco Mundial, IICA, The Nature Conservancy. Colaboró en la fundación de FLACSO Guatemala. Ha prestado servicio público como asesor en el Ministerio de Finanzas Públicas, Secretario Ejecutivo de CONAP, Ministro Consejero en la Embajada de Guatemala en México y Viceministro de Energía. Investigador en la DIGI-USAC, la PDH y el IDIES en la URL. Tiene publicaciones para FLACSO, la CIDH, IPNUSAC y CLACSO. Es columnista de opinión y escritor en la sección cultural del Diario La Hora desde 2010

post author

Juan José Narciso Chúa

El bienestar como estado de vida de las personas, constituye aquella situación en donde el ser humano es beneficiario de un conjunto de bienes y servicios que la sociedad y el Estado le proveen para tener una vida digna. Esa dotación de bienes y servicios se encuentra constituida por los denominados bienes públicos que se pueden desglosar en educación, salud, seguridad social, alimentación, seguridad ciudadana y transporte público, entre los principales. Estos bienes públicos representan condiciones imprescindibles para que todos los seres humanos cuenten con una mejor condición de vida, para lo cual los bienes públicos son para la colectividad, sin que intermedien limitaciones para su pleno disfrute de los mismos.

Todo ser humano busca encontrar el bienestar dentro de su espacio de vida en una sociedad; sin duda, un propósito que resulta difícil de conseguir, principalmente cuando en la sociedad existen serias limitaciones para alcanzar ese estado de bienestar. Las limitaciones al bienestar en una sociedad se encuentran caracterizadas por la exclusión, que significa que la persona es expulsada o no tiene acceso a diferentes bienes públicos que el Estado provee en una sociedad. Los factores que impiden la provisión de bienes públicos, son: el ingreso; la falta de empleo decente, la carencia de identificación formal como ciudadano; la dificultad de acceso de los bienes públicos; la falta de transporte o de carreteras es otra de las dificultades que impide alcanzar o llegar a los mismos; e igualmente, la provisión deficiente de bienes y servicios públicos por parte del Estado, provee una carga adicional en la obtención del bienestar referido.

La inclusión social implica, eliminar, reducir o aligerar aquellos factores que imposibilitan el alcance de una dotación de bienes y servicios para las personas, para lo cual el Estado y la sociedad en general, debe reconocer que existen grupos de población que les resulta imposible alcanzar esta provisión de bienes y servicios, por lo que resulta primordial romper con todos aquellos obstáculos que afectan su acceso. De allí, la imperiosa necesidad del pago de impuestos, así como de la necesidad de crear una estructura tributaria progresiva y un gasto público que descanse en la redistribución como premisa de trabajo y la transparencia en el manejo de dichos fondos.

La sostenibilidad constituye un factor que provea el equilibrio entre la naturaleza y el hombre en una sociedad, para lo cual requiere de la concientización sobre el uso racional de los recursos naturales y el cuidado del medio ambiente, para que a través de regulaciones claves, asegure que la explotación de recursos naturales y los efectos nocivos en el medio ambiente, se reduzcan significativamente.

La inclusión y la sostenibilidad constituyen factores cruciales para una sociedad, lo cual sumado a una dotación adecuada de bienes públicos proveerá a la sociedad y a sus habitantes de condiciones de sobrevivencia y, principalmente, de bienestar.

Esta nota contextualiza el drama humano del éxodo de hondureños hacia Estados Unidos, buscando nada más que dignidad, trabajo y futuro.

Artículo anteriorEl éxodo hondureño por la vida
Artículo siguienteEncuentro Internacional Anticorrupción – 18 IACC