Edith González

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Nací a mediados del siglo XX en la capital, me gradué de maestra y licenciada en educación. He trabajado en la docencia y como promotora cultural, por influencia de mi esposo me gradué de periodista. Escribo desde los años ¨90 temas de la vida diaria. Tengo 2 hijos, me gusta conocer, el pepián, la marimba, y las tradiciones de mi país.

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Edith González

“La gimnasia es muy bonita. Es bastante dura, pero si uno la disfruta no se siente el dolor”.
Sara Figueroa.

Esta semana conocí a Sara Jeaneth. Una niña menuda para su edad. Muy delgada pero vivaz alegre y muy inteligente. Platicar con ella fue algo muy agradable, pues pese a su corta edad, es muy madura y segura de sí misma. Sabe lo que quiere. Y se esfuerza por conseguirlo.

Se levanta muy temprano pues a sus 11 años asiste a entrenamientos de gimnasia, a las cinco de la mañana, lo que se ha convertido en la pasión de su vida. En el colegio Castillo de María, donde cursa quinto primaria, le permiten ingresar un poco tarde y “ponerse al día”, pues entienden que como ella dice “debe entrenarse”, además que es una muy buena estudiante, no da ningún problema y lejos de ello es buena compañera.

Le gustan las matemáticas, pero se le hace difícil decidirse además de ir a una Olimpiada y ser campeona de gimnasia, que quiere ser en el futuro, pues comenta que cada vez que ve a una persona trabajando en algo le llama la atención y quisiera ser como ella.

De lo que sí está segura es, que ahora que ha sido seleccionada para participar, nuevamente como el año anterior, con la Selección que representará a nuestro país en los Juegos Centroamericanos, a realizarse este año en Panamá, dará lo mejor de ella para representar dignamente a su país. Por eso se siente emocionada y dice: “me esfuerzo mucho, en cada entrenamiento, es algo que me gusta mucho… llevo años esforzándome”.

Y efectivamente cuando Sara Jeaneth tenía cinco años se sintió motivada por una amiga que asistía a clases de gimnasia por lo que pidió a sus padres Rebeca y Sergio que la escribieran en los cursos de la Federación de Gimnasia. Desde entonces, de eso hace ya casi siete años su madre Rebeca la lleva por la mañana y por la tarde a la Federación de Gimnasia y luego al colegio o su casa en donde su padre Sergio siempre le repite lo mucho que la quiere y lo emocionado que se siente de saber que practicar gimnasia la hace feliz.

Sara, agrega: “me gusta mucho que mis papás estén contentos, por eso me portó bien, mi papá es muy cariñoso y me ha enseñado hacer las cosas correctas eso lo hace feliz. Yo me siento muy orgullosa de él porque él protege a mi país”. Al que dice haber aprendido a querer mucho. Conoce muchos lugares como Retalhuleu, donde nació su madre y viven sus primos, pero aún tiene pendiente conocer Izabal, la tierra donde su abuelo trabajaba y fue donde su padre nació.

Cuando Sara no está estudiando o entrenando gimnasia comparte con sus primas: Sonia, Mía y Raquel; juega con su perra labrador Jessi, mira los Looney Tunes o videos en la televisión o lee los libros que le regala su papá en inglés y español.

Sara agradece el trabajo de sus entrenadores y el reconocimiento de su esfuerzo por parte de la Federación al ser seleccionada nacional de gimnasia, además del amor y trabajo de sus papás para lograr su sueño. La noticia llegó a pocos días de su 12 cumpleaños; que lo hará inolvidable, junto a los recuerdos de la celebración que sus padres le tienen preparada.

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