Seattle (EE. UU.)
Agencia dpa
Paul Allen, el cofundador de Microsoft junto con Bill Gates, murió a los 65 años a causa de un cáncer con el que llevaba años batallando, informó en nombre de su familia Vulcan Inc., la empresa de la que era Presidente.
El visionario tecnológico, millonario inversor, filántropo y dueño de dos equipos profesionales en Estados Unidos falleció en la tarde de ayer por complicaciones derivadas de un linfoma no-Hodgkin.
En 1975, Allen fundó Microsoft junto con su amigo de la infancia Bill Gates, pero ocho años después dejó la empresa, antes de que se convirtiera en el gigante que es hoy, debido a que le diagnosticaron un linfoma. Allen venció al cáncer varias veces, la última hace nueve años, pero su salud siempre fue frágil. Hace poco había informado que volvía a padecer la enfermedad, según los medios.
Gates emitió un comunicado en el que aseguró que la muerte de Allen le rompe el corazón por tratarse de uno de sus amigos más antiguos y queridos. Desde su etapa como amigos de la escuela, pasando por Microsoft y los proyectos benéficos que llevaban a cabo juntos, Paul Allen siempre fue «un verdadero compañero».
Sin él hoy no existirían las computadoras personales (PC). «Se merecía tener mucho más tiempo», señaló Gates. «Lo echaré muchísimo de menos».
Allen tuvo un importante papel en la creación de un sistema operativo, el MS-DOS, para la primera PC del gigante de la computación IBM y que sentó las bases para el éxito de Microsoft. La gran victoria de la empresa se produjo en 1980 cuando IBM decidió no desarrollar por sí misma el sistema operativo para la primera PC, sino comprarlo a la empresa de Allen y Gates.
«Mi hermano fue un individuo extraordinario en todos los niveles», dijo a su vez su hermana Jody Allen. «Mientras que la mayoría conocía a Paul Allen como tecnólogo y filántropo, para nosotros era un amado hermano y tío, un amigo especial».
Millones de personas se vieron conmovidas por la generosidad de Allen y por su insistencia en hacer del mundo un lugar mejor, señaló en el comunicado el presidente de la Junta Directiva de Vulcan, Bill Hilf.
Allen, que se quedó con parte de Microsoft pese a haberse marchado, fue durante mucho tiempo una de las personas más ricas del mundo. La revista «Forbes» calcula su fortuna en la actualidad en 20,000 millones de dólares.
Al igual que Gates, Allen donó mucho dinero a proyectos benéficos y participó también con grandes sumas en el desarrollo inmobiliario de Seattle, en la costa oeste de Estados Unidos. Era dueño además del equipo de fútbol americano Seattle Seahawks y del de baloncesto Portland Trail Blazers.