San José/dpa
El secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva, a quien el Gobierno de Costa Rica otorgó asilo político, dijo hoy que abandonó Nicaragua en forma clandestina a finales de julio porque su “vida corría serio peligro».
«El peligro se refleja en asedios a mi oficina en Managua para mí y mi equipo más cercano, llamadas telefónicas anónimas, campañas de odio en las redes sociales, en las que se puede evidenciar la forma en la que se me ha amenazado y se me sigue amenazando contra mi vida y mi integridad física y mi seguridad», denunció Leiva en una entrevista que publica el diario costarricense «La Nación».
El activista de derechos humanos aseguró que tuvo que abandonar su país en forma clandestina, huyendo por las montañas primero hacia Honduras. Luego se trasladó a Costa Rica, donde solicitó asilo político. La Cancillería de Costa Rica anunció el otorgamiento de ese estatus el 10 de octubre.
«Abandoné Nicaragua por las montañas del departamento de Nueva Segovia. No abandoné el país por la vía ordinaria legal», explicó.
Leiva dijo que las amenazas e intimidación se remontan a mucho tiempo atrás, y no solo a partir de abril, cuando estallaron una cadena de protestas contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega, que ya dejan 212 muertos, según el oficialismo, y más de 500 de acuerdo con reportes de organismos independientes.
«Nicaragua desde hace poco más de diez años ha sido administrada por un Gobierno que no demuestra la voluntad política de ser amigable con los derechos humanos ni con los defensores de estos derechos. Siempre ha existido un clima de inseguridad, represalia, persecución y amenaza de muerte como una práctica de un Gobierno que se caracteriza en sus actuaciones por no ser respetuoso de los derechos humanos de los ciudadanos. Nicaragua ha venido socavándose día a día», advirtió.
La crisis política que sacude a Nicaragua provocó la salida hasta el mes de agosto de unos 23 mil nicaragüenses, que huyeron a Costa Rica. Muchos de esos emigrantes solicitaron asilo a las autoridades costarricenses.
Una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se encuentra en Costa Rica desde ayer para indagar acerca de la situación de los derechos de los nicaragüenses que buscan refugio en territorio costarricense.
Los visitantes se reunirán con representantes de colectivos nicaragüenses en Costa Rica y funcionarios del Gobierno del presidente Carlos Alvarado. Asimismo, viajarán a la frontera norte, en la Cruz, donde hay un albergue para refugiados, Peñas Blancas, el principal punto limítrofe entre los dos países, y la zona de Upala, otro punto de arribo de inmigrantes.
La misión es encabezada por el comisionado relator para los derechos humanos Luis Ernesto Vargas.