Por SAMUEL PETREQUIN
PARÍS
Agencia AP
Deleitado por la quinta temporada consecutiva en la que el club logró situarse entre los tres primeros en la liga francesa, el vicepresidente del Mónaco Vadim Vasilyev habló en mayo de hacer del técnico Leonardo Jardim el Alex Ferguson del principado
Menos de cinco meses después, Vasilyev y Dimitri Rybolovlev, el multimillonario ruso que invirtió millones de euros para devolver al club a la primera división en 2013, cambiaron de parecer.
Luego de cuatro derrotas consecutivas que hundieron al equipo en la zona de descenso y en el último lugar de su grupo en la Liga de Campeones, el portugués fue despedido hoy.
De acuerdo con informes de prensa, el exjugador del Mónaco y exastro de Arsenal Thierry Henry negocia con dirigentes del club para ser su nuevo técnico. Henry es el actual asistente del estratega de Bélgica Roberto Martínez desde 2016. Goleador histórico de la selección francesa, Henry jugó en la liga francesa entre 1994 y 1999 con Mónaco, antes de irse a Juventus y de ahí al Arsenal.
Una potencia tradicional del fútbol francés, Mónaco marcha 18vo en la tabla y no ha ganado en sus últimos 10 partidos en todas las competencias.
«Leonardo se ha establecido en la banca del Mónaco como un referente en Europa y deja un balance muy positivo”, dijo Vasiliev. “Su paso quedará como una de las páginas más hermosas en la historia del club”.
Jardim duró cuatro años en Mónaco. Nada espectacular, especialmente comparado con los 26 años de Ferguson al frente de Manchester United. Pero durante su término, y pese a la política de Mónaco de vender a sus mejores jugadores, Jardim hizo debutar a Kylian Mbappé, el jugador sensación de la selección francesa que conquistó el último Mundial.
Con Radamel Falcao como referente goleador, Jardim también consiguió un título de la liga, guió al equipo a las semifinales de la Champions y se las arregló para ensamblar una de los equipos más espectaculares de Europa.
Pero el último desmantelamiento resultó demasiado.
Las ventas combinadas de Joao Moutinho, Fabinho y Thomas Lemar en el verano le asestaron un duro golpe a Jardim. Mónaco reclutó a jugadores jóvenes, incluyendo el mediocampista ruso Alexander Golovin, pero el hueco abierto especialmente por la partida de Fabinho a Liverpool no ha sido cubierto, lo que ha dejado expuestos a los zagueros centrales Kamil Glick y Jemerson.
Jardim lidió previamente de forma brillante con la pérdida de jugadores claves. Hace cuatro años, cuando Mónaco enfrentaba una investigación de la FIFA por gastos excesivos en fichajes, se desprendió de los colombianos Falcao y James Rodríguez. Un año más tarde, Anthony Martial, uno de los talentos jóvenes más brillantes del fútbol francés entonces, fue vendido al Man United, luego que otros cuatro jugadores importantes también se fueron.
El año pasado, asimiló las ventas de Mbappé, el lateral izquierdo Benjamin Mendy, el mediocampista Tiemoue Bakayoko, el enlace Bernardo Silva, el delantero Valere Germain y el mediocampista Nabil Dirar. Todos ellos habían sido claves en la campaña del Mónaco hacia el cetro francés en el 2017 y las semifinales de la Liga de Campeones, con más de 150 goles en todas las competencias.
Privado de su columna vertebral, Mónaco no pudo desplegar su atractivo fútbol de ataque de campañas previas, pero Jardim se adaptó rápidamente a las circunstancias y llevó a Mónaco al segundo puesto, detrás del París Saint-Germain.
«Estoy agradecido y orgulloso por haber sido el técnico del Mónaco por más de cuatro años”, dijo Jardim. “Siempre he dado lo mejor de mí y trabajado con pasión. Conseguimos grandes victorias juntos y siempre tendré esos recuerdos”.