Factor Méndez Doninelli
“Persisten además patrones de violencia y represión que mantienen vivo el legado del Conflicto Armado Interno. El incumplimiento de los Acuerdos de Paz ha impedido una verdadera reconciliación tras el conflicto y está en el origen de muchas de las actuales violaciones de los derechos de los pueblos indígenas en el país. A/HRC/39/17/Add.3”.
Relatora Especial sobre derechos de los pueblos indígenas. 2018.
En las últimas semanas el municipio de Nebaj, perteneciente al área ixil en el departamento de Quiché, ha ocupado las primeras planas de la información otra vez, por la muerte violenta de niñas y mujeres ixiles. La primera víctima de esta etapa fue Juana Raymundo, defensora de Derechos Humanos de las mujeres, enfermera de profesión y dirigente local del Movimiento por la Liberación de los Pueblos (MLP), proyecto social en proceso de formación como partido político. Días después, como resultado de un ataque con machete en contra de una familia, la madre y un niño sufrieron heridas graves, mientras que una niña de 5 años falleció como consecuencia de machetazos recibidos en el cráneo.
La última víctima fue Juana Ramírez Santiago, fundadora de la Red de Mujeres Ixiles, Comadrona de profesión y lideresa con mucho reconocimiento social. Ella murió como consecuencia de un ataque armado directo, cometido por dos jóvenes sicarios quienes se conducían a bordo de una motocicleta.
Todos los hechos citados han ocurrido en aldeas y cantones del municipio, lo que ha provocado alarma, preocupación y repudio entre la población ixil que junto a organizaciones sociales y defensores de Derechos Humanos, exigen a las autoridades una pronta investigación y castigo de los responsables.
Hasta ahora, todo indica que dichas muertes no tienen relación entre sí y que el móvil de cada caso se aleja de lo político. Fuentes locales consultadas coinciden en afirmar que controversias personales de distinta naturaleza y presuntos desagravios, pueden ser la causa de las tragedias. En cualquier caso, los hechos deben investigarse con rigor para identificar a los responsables y hacer justicia.
Desde la llegada de los invasores españoles hasta los días actuales, la población del área ixil, ha sido desde hace más de 500 años, reprimida y violentada en sus más elementales derechos y libertades. Los invasores españoles en el proceso de dominación les arrebataron y despojaron las tierras y riquezas que poseían ancestralmente, luego los esclavizaron y explotaron la mano de obra de la población ixil. Así pasó también durante el Conflicto Armado Interno, los ixiles sufrieron las prácticas más violentas del proyecto contrainsurgente.
Según la historia de Nebaj divulgada por la Municipalidad local, durante el Gobierno Liberal, “Las mujeres criminalizadas y las esposas de los hombres criminalizados sufren estigmatización en sus comunidades. Enfrentan serias dificultades económicas para alimentar a sus hijos y enviarlos a la escuela. La presencia de empresas en territorios indígenas expone a mujeres y niñas a la explotación sexual y laboral. En la región ixil, las mujeres indígenas denuncian una relación directa entre la presencia de proyectos extractivos y el aumento de la prostitución y la servidumbre doméstica”.
Cabe la posibilidad que la anterior afirmación sea un posible móvil de las muertes violentas que comento. Corresponde a las autoridades investigar los hechos, identificar a los responsables y descubrir la verdad detrás de estas acciones violentas.
Lo concreto es que la población ixil continúa soportando las violencias e injusticias del sistema y su historia de inequidades, exclusión y discriminación.