Por CÉSAR GARCÍA
BOGOTÁ
Agencia (AP)
Tras participar en la Asamblea General de la ONU y reunirse con su par estadounidense Donald Trump, el presidente colombiano Iván Duque aseguró hoy que su país no es belicista y que busca que la crisis que atraviesa Venezuela se solucione por la vía diplomática.
El mandatario colombiano enfatizó que “la dictadura (refiriéndose a Venezuela) lo que ha buscado es eso… crear un demonio belicista para utilizar eso como una herramienta para aferrarse al poder”.
Duque señaló que en este momento es más importante la presión diplomática internacional y deseó que “el pueblo venezolano se pueda expresar libremente, no sea atacado, porque en todo América Latina se espera un retorno a la democracia y a las libertades en ese país”.
A su vez ratificó que su gobierno no va a cerrar la frontera a los venezolanos que huyen de su país pero advirtió que “ha llegado el momento de que esta situación sea elevada a una situación global”.
Más de 2,3 millones de personas, un 7% de la población total de Venezuela, han dejado el país en los últimos tres años de acuerdo con cifras de Naciones Unidas. La mayoría se ha refugiado en Colombia, Brasil, Ecuador y Perú.
Para asistirlos el gobierno de Trump anunció la víspera una ayuda por 48 millones de dólares que, según Duque, se utilizarán no sólo en Colombia sino en otros países “en situación de inmensa vulnerabilidad”.
El mandatario colombiano también calificó de “hecho sin precedentes” el pedido que hicieron la víspera Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Perú y Paraguay a la Corte Penal Internacional para que investigue supuestos crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela.
Duque también manifestó su preocupación por el congelamiento de las negociaciones de paz con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y cuestionó que Venezuela sea uno de los países garantes de ese proceso.
El año pasado el ELN inició conversaciones de paz con el gobierno colombiano, aunque las partes nunca pudieron acordar un alto el fuego. El 14 de agosto, al asumir la presidencia, Duque señaló que se daría un tiempo para evaluar las conversaciones, pero los continuos ataques del ELN en distintas partes de Colombia han dilatado la reanudación del diálogo.
El ELN nació en 1965 como un proyecto político antiimperialista inspirado en la revolución cubana y tiene en sus filas a unos 1 mil 500 combatientes, según cifras oficiales.