Jorge Morales Toj
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El #PactodeCorruptos pretende destruir los avances de la lucha contra la corrupción, ese es el propósito que subyace en su estrategia cuando declararon non grato al Comisionado Iván Velásquez, la no prórroga del mandato de CICIG, prohibir el ingreso de territorio nacional del Comisionado, obstaculizar las visas de trabajo a investigadores y todo sus esfuerzos de desprestigio a la Comisión a nivel nacional e internacional. En resumen, se quieren deshacer a cualquier costo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad.
Los corruptos siempre han estado acostumbrados a vivir bajo el manto de la impunidad y la corrupción. Con la instalación y puesta en marcha de la CICIG, comenzó a salir a luz pública las formas y mecanismos de operación de las grandes mafias. Casos como La Línea, Cooptación del Estado, Traficantes de la Salud, Transurbano, Construcción y Corrupción y los casos de Financiamiento Electoral Ilícito, han puesto al descubierto los entramados de la corrupción.
Las grandes mafias de corruptos integrada por diputados, empresarios, presidentes, expresidentes, exvicepresidenta, militares, jueces, magistrados, políticos, funcionarios, alcaldes, constructores han quedado descubiertos y muchos sometidos a persecución penal por actos de corrupción y actos tipificados como delitos en nuestro ordenamiento penal.
Por fin la justicia llegaba a los ladrones de cuello blanco, a los que usan el poder para corromper y para garantizarse impunidad, sin embargo, el profesionalismo y el compromiso de CICIG y del Comisionado Iván Velásquez permitió comenzar a desarticular esas mafias y a garantizar que el imperio de la ley se hiciera realidad.
Históricamente en Guatemala, “la justicia es como la serpiente, solo muerde a los descalzos”, pero cuando toca los de cuello blanco, comienzan a utilizar a su conveniencia los temas de mediatización de los casos, presunción de inocencia, exceso de prisión preventiva, debido proceso, etc. Y todo con el afán de mantenerse impunes.
La estrategia seguida por el #PactodeCorruptos es clara, quieren deshacerse a cualquier costo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad, porque eso les garantiza a ellos y a sus cómplices que no serán investigados y no se serán sometidos al imperio de ley. Pretenden seguir robándole a pueblo de Guatemala y mantener el sistema de cooptación del Estado a costa del hambre, la pobreza y la desnutrición de nuestros niños.
Las acciones del gobierno demuestran que no les importará lo que diga la Organización de las Naciones Unidas, tampoco les interesa lo que opine la comunidad internacional y lo más grave es que han anunciado que no respetarán los fallos de la Corte de Constitucionalidad, cosa que ya confirmaron los Ministros de Gobernación y de Relaciones Exteriores al expresar públicamente que no dejarán ingresar al Comisionado Iván Velásquez. Los golpes a la lucha contra la corrupción se están dando, tocará ver y enfrentar las consecuencias en todas sus dimensiones.
El Estado Constitucional de Derecho está herido, pero no de muerte, la Corte de Constitucionalidad, El Procurador de los Derechos Humanos, las élites económicas progresistas, la academia comprometida con el país y sobre todo la fuerza imparable de los pueblos con todas sus expresiones organizativos pueden salvar los avances y resultados de la lucha contra la corrupción y la impunidad.
Recuerden que el poder proviene del pueblo y nadie es superior a la Ley.