Singapur
DPA
El británico Lewis Hamilton dio un paso más hacia la quinta corona del mundo de Fórmula 1 al imponerse ayer con su Mercedes de principio a fin en el Gran Premio de Singapur.
Hamilton, que partió desde la «pole position» después de haber logrado una vuelta de clasificación «mágica», casi no pasó sobresaltos a lo largo de las 61 vueltas en el circuito de Marina Bay y se impuso por delante del holandés Max Verstappen, con Red Bull, y el alemán Sebastian Vettel, con Ferrari.
Con 15 de las 21 carreras disputadas, Hamilton ya suma 281 puntos y le sacó 40 unidades a Vettel, que no tuvo opciones de pelear por la punta y ni siquiera acertó la estrategia cuando apostó con las detenciones en boxes.
El británico, que ganó cuatro de los últimos cinco Grandes Premios, sumó así su séptima victoria de la temporada y llegó a 69 triunfos en su carrera.
Detrás de los líderes se encolumnaron los finlandeses Valtteri Bottas (Mercedes) y Kimi Raikkonen (Ferrari) y el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull).
El español Fernando Alonso, con su McLaren, aprovechó los incidentes en los que se vieron involucrados los Force India del mexicano Sergio «Checo» Pérez y Esteban Ocon, que se tocaron en la partida, y del que Pérez tuvo con los Williams, para finalizar séptimo, su mejor resultado desde la primera carrera del año.
«Hemos hecho el máximo que se podía. Tuvimos una buena salida, una buena estrategia… Ha sido una buena carrera», expresó el dos veces campeón del mundo.
Justo detrás de Alonso llegó su compatriota Carlos Sainz, que con su Renault también supo sacar provecho de los problemas de los Force India y los Williams para escalar hasta la octava posición.
En un circuito con dificultades para el sobrepaso, la largada era clave para el desarrollo de la carrera. Por eso, Hamilton se concentró para mantener la primera posición y Vettel arriesgó para intentar sorprender.
Y ayudado por una lenta reacción de Verstappen, el alemán se colocó como escolta de Hamilton, aunque sin posibilidades concretas de adelantarlo. La largada dejó como novedad un auto de seguridad por el toque entre Pérez y Ocon, con el francés prematuramente fuera de la carrera.
«Los Ferrari dieron una buena pelea durante el fin de semana, pero no estoy seguro de lo que sucedió con su ritmo en la carrera», expresó un sorprendido Hamilton tras la carrera. «Fue muy especial», añadió el actual campeón, que tuvo que lidiar con mucho tráfico durante la competencia.
Cómodo en el liderato, el británico comenzó a tomar diferencias, por lo que Vettel hizo su jugada en los boxes: adelantó su parada y calzó neumáticos ultrablandos con la ilusión de girar rápido para poder superar a Hamilton cuando Mercedes llamara a su piloto.
Sin embargo, los cálculos del alemán y de Ferrari volvieron a fallar. Con tráfico en pista y tardando mucho en superar a «Checo» Pérez, Vettel no sólo no pudo adelantar a Hamilton, sino que vio cómo tras las detenciones, hasta Verstappen regresó a pista delante de él. «Lo hemos hecho muy lento otra vez», se lamentó Vettel por la radio con su equipo. «Estos neumáticos no llegan al final», se quejó además.
«En general, no fuimos lo suficientemente rápidos. Intentamos ser agresivos al principio, y no funcionó», se lamentó el cuatro veces campeón del mundo. «Con la forma en que corrimos, no tuvimos oportunidad. Creo que este fin de semana no pudimos explotar todo nuestro potencial».
Sin Vettel en el medio, el joven piloto de Red Bull salió a la caza de Hamilton y estuvo a punto de superarlo en la vuelta 39. Pero el inglés mantuvo el liderato y comenzó a girar más rápido para alejarse del holandés.
«El equipo tuvo una gran estrategia», celebró por su parte Verstappen. «Tratamos de hacer nuestra propia carrera, así que estamos muy contentos con el segundo puesto», expresó el joven holandés.
Hamilton explicó que ese pequeño susto se dio por el tráfico que encontró en la pista en ese pasaje. «Tuve un poco de mala suerte con el tráfico, los muchachos se estaban moviendo y era difícil pasarlos», explicó el inglés. «Creo que Max tuvo suerte, y los muchachos no me dejaban pasar, así que tenía mi corazón en la boca. Pero una vez que pasé, pude pisar el acelerador y simplemente escaparme».
A esa altura, la única incidencia era el toque que le propinó Pérez al Williams del ruso Sergey Sirotkin, que motivó que el mexicano tuviera que pasar por boxes para cumplir una penalización.
Así se llegó a un final cómodo para Hamilton, que se irá de Singapur con una nueva victoria y con diez puntos más de ventaja sobre un frustrado Vettel, antes del Gran Premio de Rusia, dentro de dos semanas en el circuito de Sochi.