Barcelona/dpa
El presidente del Gobierno de Cataluña, el independentista Quim Torra, aseguró hoy que vislumbra una «posible solución política» al conflicto que la región mantiene con España en un referéndum pactado con el Ejecutivo español presidido por Pedro Sánchez.
«Vemos una posible solución política en un referéndum pactado, que pide el 80 por ciento de la población de Cataluña», afirmó Torra en un encuentro con corresponsales internacionales hoy en el Palacio de la «Generalitat» en Barcelona.
Torra aludió al «referéndum de autogobierno» que le ofreció Sánchez. «Con Pedro Sánchez nos hemos puesto de acuerdo en algo que es importante: ambos hablamos ya de referéndum de ‘auto’… y ahí nos quedamos. Nosotros decimos de autodeterminación y ellos de autogobierno», explicó.
«Pero es muy importante que el presidente Sánchez haya dicho eso porque significa que admite que la situación es insostenible», rescató Torra.
El jefe del Ejecutivo catalán aprovechó la Diada, principal fiesta de la región nororiental de España, para insistir en las reivindicaciones independentistas ante corresponsales de medios extranjeros.
En un tono más conciliador que en otras ocasiones, se mostró dispuesto a explorar diferentes escenarios de diálogo, pese a que en el inicio de las celebraciones ayer volvió a prometer la independencia y recordó que su Gobierno «se ha comprometido a hacer efectiva la república».
Torra pidió a Sánchez que defina si ofrecerá algo a Cataluña o si mantendrá la línea de su antecesor en el cargo, el conservador Mariano Rajoy.
«Nuestro mayor reto es aplicar la inteligencia política en los próximos meses», señaló. «Yo le pregunto a Pedro Sánchez si es posible encontrar una solución política o va a ser otro Rajoy; si es posible encontrar otra respuesta que no sea la Policía, porque esto va de derechos humanos y civiles; si hay alguna otra respuesta diferente a las del PP o nos va a decir lo mismo que el PP».
A su lado, el consejero de Exteriores, Ernest Maragall, coincidió en el tono: «Nuestra actitud no va a ser de ruptura ni de desafío constante y gratuito. Vamos a ayudar, a sentarnos a la mesa tantas veces como haga falta, pero queremos escuchar propuestas que se correspondan con la nuestra».
Preguntado sobre si está dispuesto a ir a prisión o huir al exterior, como ocurrió con otros políticos procesados por el plan independentista, Torra lo negó: «No contemplamos exilios ni prisiones. Si lo hiciéramos, significaría que parte de lo que pretende el Estado español habría surtido efecto».
«Vivimos bajo la amenaza permanente y la Diada también va por ahí, por decir que no tenemos miedo, que vamos a sentarnos a hablar», continuó el líder catalán.
Horas antes de que miles de personas se lancen a la calle convocadas por la entidad civil Asamblea Nacional Catalana (ANC) para reivindicar la «construcción de la república», el Presidente del Gobierno catalán aclaró que los nueve políticos independentistas que se encuentran en prisión preventiva a la espera de juicio le pidieron que no los incluya en una negociación política con Madrid.
«Me dijeron que no eran una moneda de cambio, que no los metiese en las negociaciones, que me sintiera libre para negociar», aseguró Torra, que negó tener la potestad de «abrir» las cárceles catalanas para liberarlos, como se le reclama desde algunos sectores soberanistas.