Santiago de Chile/DPA
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, acompañado de ministros y funcionarios conmemoró hoy los 45 años del golpe de Estado, en una ceremonia ecuménica en el palacio de La Moneda, el mismo que en 1973 fue bombardeado por la Fuerza Aérea y donde murió el entonces presidente Salvador Allende (1970-1973).
Los partidos de la oposición, desde el centro a la izquierda, en cambio, realizaron un acto en la sede del Congreso Nacional, en Santiago, convocado por el presidente del Senado, el socialista Carlos Montes, donde se elogió la figura de Allende y se recordó a las víctimas de la dictadura (1973-1990).
Piñera, que no invitó a la ceremonia a los partidos de su coalición, dijo que «hoy no recordamos ese día para profundizar en el odio, sino para sacar lecciones». En la misma línea de lo que dijo el fin de semana en un diario local y una columna que fue publicada hoy, el mandatario aseguró que «el 11 de septiembre [de 1973] nuestra democracia no murió de muerte súbita, venía muy enferma y de mucho tiempo».
Destacó que «los países deben recordar su historia, pero nunca deben quedarse atrapados en la historia, porque la historia, por definición, ya pasó» y dijo que “el futuro es un libro abierto, en que podemos tomar los pinceles y trazar los caminos del futuro».
«Yo quiero hacer un llamado a todos mis compatriotas, y muy especialmente a los que tienen responsabilidades especiales por ejercer cargos de elección popular, a no perder de vista la gran misión y el gran desafío que tenemos por delante y a no dejarnos atrapar por las pequeñas divisiones o los pequeños rencores que tantas veces nos han desviado del camino», sostuvo al destacar la importancia de llegar a acuerdos.
En forma paralela, las dirigencias de los Partidos Socialista y Por la Democracia realizaron un pequeño recorrido desde las afueras de La Moneda. Hicieron una parada en la puerta por donde fue sacado el cuerpo sin vida de Allende y luego realizaron un pequeño homenaje junto a una estatua del presidente socialista, en el Plaza de la Constitución, frente al Palacio Presidencial, antes de dirigirse a la sede del Congreso.