Pese a que la instancia de Jefes de Bloque decidió no incluir en la agenda para la sesión de hoy el tema de la reforma a la Ley de Antejuicios que persigue descaradamente la facultad de remover en forma exprés a los magistrados de la Corte de Constitucionalidad y al Procurador de los Derechos Humanos, los diputados más duros del Pacto de Corruptos se proponen conocer ese tema hoy en el pleno porque saben que sin descabezar la CC su futuro está en riesgo.
Hoy mismo se realizará una movilización convocada por la Asociación de Estudiantes Universitarios, AEU, frente el Congreso de la República para presionar a los representantes de manera que se abstengan de aprobar ese mamarracho legal, lo cual constituye una nueva expresión ciudadana de repudio a los esfuerzos del oficialismo por detener la lucha contra la corrupción. Mientras el gobierno se arropa con los gobernadores, todos ellos nombrados a dedo por el Presidente de la República y tan acarreados como los Ministros cuando fueron a la CC, los sectores populares están mostrando su disposición de cuestionar a los funcionarios que insisten en fortalecer la dictadura de la corrupción en el país.
Precisamente es en ese marco que se supo que el Gobierno y el Ejército dispusieron la movilización de tropa a las áreas urbanas, situación que en Gobernación explican como un apoyo para la lucha contra la delincuencia, pero que en la práctica, como ocurrió el día que se anunció que no habría prórroga al mandato de la CICIG, persigue intimidar a la ciudadanía con desplantes de fuerza. Patrullas de la Policía Militar se observan ahora con frecuencia en los lugares por donde estuvieron circulando los vehículos artillados que Estados Unidos donó a Guatemala para el combate al crimen organizado.
El panorama del país sigue siendo sombrío por la terquedad de quienes quieren destruir todos los avances que hemos tenido en el combate a la impunidad en el país gracias al apoyo de la comunidad internacional que por medio de la CICIG ha logrado investigaciones que en la Guatemala histórica eran impensables. La población ha tenido paciencia frente a la ola de iniciativas a favor de la corrupción porque sabe que tenemos una Corte de Constitucionalidad que ha sido garante de la transparencia y el estado de derecho, pero cobra conciencia del enorme riesgo que corremos cuando ese alto tribunal puede ser descabezado como pretenden los diputados con su iniciativa para reformar la ley del antejuicio y por ello es que estas movilizaciones ciudadanas se empiezan a nutrir.