Londres
DPA
A pesar de la derrota 2-1 ante España el sábado en la Liga de Naciones, para Gareth Southgate, el seleccionador inglés, algo es muy claro: su equipo no renunciará a la idea de juego que él intenta impulsar.
Southgate llevó a Inglaterra a las semifinales del Mundial de Rusia con un estilo ofensivo, basado en la posesión, salir jugando desde atrás y presionar alto cuando no se tiene la pelota.
El sábado, sin embargo, Inglaterra esperó durante varios periodos en su área ante España, que ganó 2-1 en Wembley y propinó a los «pross» su primera derrota oficial desde 2007 como local en el mítico estadio londinense.
«Todavía estamos en las primeras etapas de lo que queremos hacer», explicó el técnico. «Todavía estamos acostumbrándonos a salir jugando desde atrás», agregó el exjugador.
Southgate, responsable de la Inglaterra más contracultural que se recuerde, afirmó que el equipo se encuentra en un cruce de caminos.
«Ahora tenemos una elección. Podemos volver a nuestro estilo viejo y nunca seremos un equipo top, o podemos seguir intentando hacer lo que hacemos y sufrir por momentos», ilustró el seleccionador.
«Tenemos algunos que pueden hacerlo, otros que están mejorando en eso y para mí es la manera en que creo que debemos jugar», añadió.
Inglaterra tendrá un nuevo examen el martes cuando se enfrente a Suiza en un amistoso en el King Power Stadium del Leicester City.
El sábado, los ingleses fueron superados por momentos en el mediocampo y parecían cazar sombras ante un rival experto en mover el balón con precisión y audacia.
Tras la derrota, Southgate admitió que fue difícil intentar luchar contra la posesión española.
«El sistema en España ha producido algunos de los mejores mediocampistas en el mundo. Tenemos un estilo distinto de jugadores que no pueden jugar como ellos. Pero podemos mover la pelota. Cuando estemos más en forma podremos funcionar mejor en el campo. Toma tiempo», pidió el entrenador.
«Fue un examen difícil en términos de presión y un equipo que es muy bueno con la posesión. Tenemos que seguir revisando y viendo lo que hacemos. Pero queremos aferrarnos al plan y mejorar», explicó.
Southgate quedó satisfecho con la manera en que Inglaterra luchó al final del encuentro, en el que puso contra las cuerdas a España y empató con un gol de Danny Welbeck que fue polémicamente anulado.
«España nos presionó y no mantuvimos el balón lo suficientemente bien», dijo.
«Tengo que dar crédito a mis jugadores. Habríamos podido ceder y desaparecer. En los últimos 25 minutos volvimos al juego y habríamos podido empatar», concluyó Southgate, que no da un paso atrás en su empeño de hacer que Inglaterra juegue distinto.
