Por ERIC NÚÑEZ
NUEVA YORK
Agencia AP)

Casi una década después de su consagración en el Abierto de Estados Unidos, Juan Martín del Potro jugará su segunda final de Grand Slam en el mismo escenario. El regreso del argentino a tan trascendental compromiso se concretó cuando su oponente no tuvo otro medio que dar un paso al lado.

Rafal Nadal volvió a sufrir con sus rodillas. Del Potro accedió al duelo por el título de su torneo favorito debido a que su rival español se retiró ayer de la semifinal a causa del dolor que le causaba el tendón rotuliano.

Del Potro ganaba 7-6 (3), 6-2 tras dos horas de partido cuando el campeón reinante anunció que no podía continuar.

El número uno del mundo tiene un historial de tendinitis en ambas rodillas. Al atardecer de ayer, la molestia le empezó a torturar cuando el partido apenas despuntaba. Con el marcador 2-2 en el primer set, Nadal sintió un pinchazo al finalizar un largo peloteo. El fisioterapeuta le vendó la articulación, pero el español se quitó el vendaje en el siguiente cambio de lado.

Su frustración y desconsuelo se plasmaron cuando, sentado en el banquillo, se pegó en la rodilla derecha con una botella de plástico.

Durante el segundo parcial, Nadal apenas se podía desplazar y se pudo escuchar cuando dijo que iba a retirarse. Fue lo que hizo eventualmente.

Su rival de turno será el serbio Novak Djokovic, quien alcanzó su octava final del US Open al vencer 6-3, 6-4, 6-2 al japonés Kei Nishikori.

Djokovic busca su tercer título en Flushing Meadows y el 14to cetro de Grand Slam de su carrera. El serbio, sexto preclasificado, se perdió la edición del año pasado debido a una lesión en el codo derecho.

Fue el segundo abandono de Nadal en un grande esta temporada. También se retiró durante el quinto set de su duelo de cuartos de final del Abierto de Australia ante Marin Cilic por culpa de una dolencia en el muslo derecho. Meses después, en el Abierto de Francia conquistó su 11mo título en la arcilla de París, y el 17mo grande su carrera.

Nadal venció a del Potro en las semifinales del año pasado y vapuleó a Kevin Anderson en la final para su tercer título del US Open.

Desde los cinco títulos seguidos que ganó Roger Federer entre 2004-08, nadie ha pido revalidar el título en el último grande de la temporada.

La racha de Federer se vio interrumpida al año siguiente al perder con Del Potro, el único título del argentino en un Slam. El tercer cabeza de serie había perdido ante Nadal en sus últimos tres enfrentamientos, todos en las grandes citas.

Hace nueve años, la “Torre de Tandil” irrumpió en el escenario de Nueva York. Con su demoledora derecha, Del Potro tumbó a Nadal en semifinales y luego a Federer en la final.

Apenas tenías 20 años y quedó señalado para ganar más títulos de Grand Slam, pero un suplicio de lesiones con las muñecas le costaron dos años y medio de su carrera.

Fueron cuatro operaciones en total: una en la muñeca derecha y tres en la izquierda. Llegó a hundirse al puesto 1.045 del ranking en 2016, la temporada en la que resurgió con la conquista de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río y el primer trono de Argentina en la Copa Davis.

En plenitud, Del Potro ganó en marzo el título de Indian Wells –su primero en un Masters 1000– y el mes pasado alcanzó el número tres del ranking, su mejor posición histórica.

Para la final del domingo, Del Potro volverá a contar con el aliento de un grupo de 14 amigos de su infancia en Tandil que la han acompañado durante esta travesía Esa “banda”, como los define, fueron claves para que no se rindiera en 2015, cuando estuvo a punto de retirarse del tenis por el suplicio de sus muñecas.

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