Por agencia/AP
ROMA
Una delegación de la oficina de derechos humanos de Italia abordó un buque en un puerto de Sicilia donde han permanecido 150 migrantes durante días, después de que el ministro del Interior prometió que ninguno pisará suelo italiano.
El barco Diciotti rescató a unos 190 migrantes en el Mediterráneo el 16 de agosto y rápidamente bajó a algunos por problemas de salud. Ayer, 27 menores que viajan solos, todos adolescentes, recibieron autorización para desembarcar en el puerto de Catania después del fallo de una corte juvenil.
El ministro del Interior, Matteo Salvini, endureció su postura el jueves al decir que ningún migrante ilegal adulto podrá desembarcar.
La radio estatal RAI informó que se está entregando comida al buque de la guardia costera italiana y señaló que Italia podría esperar a que otros países de la Unión Europea reciban a los solicitantes de asilo, la mayoría de ellos eritreos.
