Madrid/Roma
DPA
Pocos espacios, rivales combativos y un sistema de juego al que aún debe adaptarse: Cristiano Ronaldo pudo comprobar el sábado en su estreno con la camiseta de la Juventus de Turín los desafíos de su nueva vida en el fútbol italiano.
El primer partido oficial de Cristiano como «bianconero» acabó con una agónica victoria por 3-2 sobre el Chievo en Verona, aunque ningún gol del astro portugués. No fue el debut soñado del Balón de Oro, que se topó una y otra vez con la fantástica actuación del arquero Stefano Sorrentino.
«Sólo hemos trabajado siete días todos juntos. Tenemos que aprender a conocer bien a Ronaldo», reconoció el técnico de la Juventus, Massimiliano Allegri, tras un partido en el que el ex jugador del Real Madrid no acabó de encajar en el engranaje del multicampeón italiano.
«Vemos que él es un jugador diferente. Tuvo un buen juego pero se encontró frente a él a Sorrentino», agregó el entrenador.
Los medios italianos destacaron hoy el debut del portugués y su calidad, aunque también advirtieron de que necesitará un periodo de adaptación. «Cristiano descubrió rápidamente que la Serie A no es LaLiga», indicó el periódico turinés «La Stampa».
El diario deportivo «La Gazzetta dello Sport» consideró que el partido del sábado fue todo un bautismo para el luso. «Cristiano, bienvenido a Italia», comenzó el medio su crónica. «Público entusiasta, partidos nunca simples y decisiones arbitrales discutidas».
En su estreno, Cristiano compartió la ofensiva con Paulo Dybala, Douglas Costa y Juan Cuadrado. El portugués, como en el Real Madrid, fue la indiscutible referencia ofensiva de su equipo, aunque comenzando por lo general desde la banda izquierda.
A Cristiano le costó encontrarse y coordinar los movimientos con sus compañeros, pero aún así dispuso de varias ocasiones. Allí apareció una y otra vez la figura de Sorrentino.
También tuvo mala fortuna Cristiano, ya que en dos ocasiones evitó involuntariamente un gol de su propio equipo. Primero al despejar sobre la línea y más tarde por una mano suya que hizo que el tanto del ingresado Mario Mandzukic fuera anulado tras la intervención del videoarbitraje.
El héroe de la jornada fue un protagonista inesperado, Federico Bernardeschi, quien dio el agónico triunfo a la Juventus tras ingresar por Cuadrado.
Cristiano pudo comprobar la dureza del Calcio, aunque también sus rivales sufrieron el rigor físico del portugués: Sorrentino debió dejar el campo por un durísimo choque con Cristiano. Luego, el guardameta tranquilizó al informar que no fue nada más grave que una fractura nasal. «Cristiano me dio de lleno», bromeó hoy en Twitter.
En la misma red social, Cristiano aseguró estar «feliz por la primera victoria con la camiseta de la Juventus». Pero, sin tiempo que perder, el portugués subió hoy por la mañana una imagen suya entrenando en el gimnasio. «Buen domingo», escribió el luso con el pulgar hacia arriba, dejando en claro que está dispuesto a trabajar duro para adaptarse lo más rápido posible a su nuevo desafío.