Por Regina Pérez
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Lucía Mayorga y Elena Quiñónez fundaron este año el negocio social “Ak’am”, que significa “Manos” en Pocomam, con el que buscan impulsar el trabajo de artesanas del municipio de Chinautla, Guatemala, y encontrar un mercado propicio para que puedan vender sus artesanías a un precio justo.

Mayorga, una de las fundadoras de Ak’am cuenta que el proyecto nació a partir del voluntariado que realizaron en Un Techo Por Mi País por varios años, ya que en una ocasión les tocó construir casas en Santa Cruz, Chinautla.

A pesar de ser un municipio que está a pocos minutos de la capital, su realidad es completamente diferente; ahí viven miembros de la etnia pocomam y vimos que había una necesidad urgente de atender a esta población, porque son bastante vulnerables dijo Mayorga.

Esto porque las condiciones de vida de los habitantes no son las ideales. Por ejemplo, en medio del municipio pasa el río Chinautla, que está completamente contaminado; “los indicadores de muertes de niños por diarrea o por neumonía son altos, y se debe a esta contaminación”, indicó.

Pese a que el 90 por ciento de las familias pocomames en ese lugar subsisten gracias a la artesanía, no han tenido la oportunidad de alcanzar mercados más grandes, mucho menos a nivel internacional.

Después de varias reuniones de trabajo, concluyeron que lo que necesitaban las mujeres era acceso a mercado; “el conocimiento lo tienen, hacen cosas divinas con sus manos, pero lo venden a un precio baratísimo”, indicó Mayorga.

En la actualidad, Ak’am está trabajando con 30 mujeres, que espera ser el primer grupo al que apoyen, para luego abarcar a otros grupos de artesanos y darles capacitaciones; ahora trabajamos en innovación de productos con diseñadores industriales, con un giro más moderno respetando siempre las creencias de las artesanas, señaló.

Dentro de poco esperan enviar un pequeño cargamento de productos artesanales Alemania, a través de un amigo, mientras que Quiñónez está recibiendo un curso con el fin de construir un horno sustentable en donde elaborar las artesanías de barro.

_Nac12_1bCOMERCIO JUSTO

El negocio sigue los lineamientos del comercio justo, porque como explica Mayorga “cuando compras un artesanía hecha a mano, por mujeres, por una población minoritaria vale más, nos interesa que ellas lleguen a tener un salario que sea digno y que sus productos se vendan a un precio justo”.

Según comenta, mucha gente las ha apoyado en el proyecto, porque además de que existe un empoderamiento económico de la mujer, esperan que las ganancias de las ventas se reinviertan a las hijas de las artesanas.

“Ahí completamos un ciclo, vamos a trabajar con las niñas y adolescentes, proyectos de educación, proyectos de salud sexual y reproductiva, planes de vida, prevención de embarazos a temprana edad y emprendedurismo”, indicó.

Pese a ser un proyecto muy nuevo, que inició en mayo de este año, Mayorga espera que puedan alcanzar a otros grupos de artesanos, porque, cómo explica, Ak’am busca ser solo un engranaje para materializar los objetivos de las personas que apoyan.

Puede encontrar más información sobre Ak’am en Facebook en https://www.facebook.com/akam.guatemala?fref=ts

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