Hasta al Ministro de la Defensa puso a marchar la Canciller Sandra Jovel para que fuera todo el Gabinete de Ministros a la vista pública realizada en la Corte de Constitucionalidad por la acción de amparo interpuesta para prevenir la posible expulsión del Embajador Anders Kompass que pretende, evidentemente, el gobierno del presidente Jimmy Morales quien con el vicepresidente Cabrera fueron únicos ausentes en la inusual comparecencia de todos los Ministros de Estado.

Con razón ayer el Frente Ciudadano Contra la Corrupción firmó que el gobierno ratifica, en pleno, su decisión de hacer que aborte la lucha contra ese flagelo que ha empobrecido a todos los guatemaltecos. Y es que Kompass ha sido un Embajador comprometido con el apoyo a la CICIG no sólo por vocación propia, sino porque su país ha sido uno de los más consistentes donantes que ha tenido la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala.

Obviamente los argumentos de la Cancillería fueron de pacotilla porque no se podía esperar otra cosa dado el nivel que actualmente tiene la conducción de nuestra política exterior que no tiene otro objetivo que el de buscar la manera de expulsar al Comisionado Velásquez y a la entidad de Naciones Unidas que ha colaborado en desmantelar grupos clandestinos y criminales que, tanto desde el Estado como desde otras esferas, han saqueado al país dejando las arcas sin recursos suficientes para atender las necesidades de la población.

Y la audiencia ocurrió en un día en el que semanalmente se realizan las Juntas de Gabinete, y esta vez el Gabinete se reunió en el Salón de Vistas de la CC. El resultado de esta inusual junta fue parecido al de las que ocurren todas las semanas, porque ni esta vez y en las otras los Ministros pudieron aportarle algo positivo al país, y simplemente ratifican su compromiso para apañar a como dé lugar la abierta corruptela y para ratificar que están allí con el único fin de respaldar al gobernante que los nombró, sobre todo cuando se encuentra en condiciones difíciles porque se le vienen nuevos antejuicios en su contra. El país puede estarse derrumbando, pero el Ministro de Comunicaciones no puede atender el despacho porque hay que apoyar a Jovel. No digamos el de Salud con la crisis hospitalaria y el problema con los médicos porque era más importante el espaldarazo a la Canciller, y así podemos ir repasando todas las carteras donde hay problemas pero no hay cabeza porque los Ministros piensan únicamente en cómo defender el chance y por eso marchan al unísono a las órdenes del nuevo “generalísimo”.

Redacción La Hora

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