Por SCOTT SMITH y CHRISTINE ARMARIO
CARACAS
Agencia (AP)
Las autoridades detuvieron a seis personas sospechosas de utilizar drones cargados de explosivos en un intento fallido por asesinar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijeron funcionarios ayer, en lo que un testigo describió como un ataque aterrador que sacudió su edificio de apartamentos.
Las autoridades venezolanas dijeron que los atacantes utilizaron dos costosos drones DJI M600 equipados cada uno con un kilo de un explosivo conocido como C-4. Se suponía que uno de los drones debía atacar al presidente desde arriba mientras que el otro detonaría directamente frente a él.
Pero el plan fracasó cuando miembros de la seguridad presidencial, usando equipos electrónicos de bloqueo, lograron desorientar a los drones. Uno de los aviones no tripulados fue derribado y el otro se estrelló en un edificio de apartamentos a dos cuadras de donde Maduro daba un discurso ante cientos de militares que celebraban el 81 aniversario de la Guardia Nacional.
«Tenemos hasta ahora seis terroristas y sicarios detenidos», declaró el ministro de Relaciones Interiores, el mayor general Néstor Reverol. No se descarta “en las próximas horas otras detenciones».
Las autoridades del gobierno señalaron directamente a facciones de la oposición en Miami y Bogotá de conspirar con los atacantes, aunque no ofrecieron pruebas específicas. Los líderes de la oposición condenaron a Maduro por señalar a sus opositores políticos como responsables del ataque, y advirtieron que podría usarlo para reprimir aún más a sus críticos.
«Es evidente que las primeras reacciones del gobierno no están dirigidas a esclarecer estos hechos», dijo en un comunicado el «Frente Amplio», que agrupa a partidos, políticos, gremios, entre otros adversarios del gobierno. Para el gobierno es mejor «aprovechar la situación para atacar de manera irresponsable a la oposición».
El ministro añadió que entre los detenidos se encuentra una persona con orden de captura por su presunta participación en el asalto cometido al fuerte militar Paramacay, uno de los principales del país, donde fallecieron dos personas y tres militares resultaron heridos en una operación para sustraer armas el 6 de agosto del 2017.
Otro de los capturados estuvo detenido previamente por participar en las protestas antigubernamentales del 2014 y que recibió un beneficio de libertad procesal, indicó el ministro.
Las autoridades no han divulgado sus nombres o dicho qué cargos enfrentan. Los investigadores continuaron con la pesquisa el domingo, recorriendo un edificio, aparentemente en busca de las pistas restantes. También incautaron varios vehículos y allanaron varios hoteles de la capital donde dijeron que habían encontrado «evidencias fílmicas» de los presuntos colaboradores del hecho.
Maduro, un líder profundamente impopular que fue elegido recientemente para un nuevo período de seis años en el cargo en unos comicios censurados por decenas de países, asumió la misión de realizar el sueño del fallecido presidente Hugo Chávez de convertir a Venezuela en un estado socialista.
Los analistas creen que Maduro aún mantiene el apoyo militar, pero dijo que las imágenes transmitidas en vivo por televisión lo hicieron parecer vulnerable.
«Ver a soldados entrenados huir en aparente pánico y desorden antes de una explosión contrasta fuertemente con la idea del control monolítico y la lealtad de las fuerzas de seguridad que Maduro se enorgullece», señaló la firma de inversión Torino Capital con sede en Nueva York.
Dos testigos que viven en edificios de apartamentos cercanos dicen que el sábado por la tarde vieron un dron que se estrelló en una calle residencial y luego escucharon una fuerte explosión. The Associated Press vio el domingo un video que un residente dice que grabó con su teléfono celular el día anterior.
En el video se muestra un dron flotando en una calle residencial, a dos cuadras de distancia de la céntrica avenida Bolívar, y posteriormente contra un edificio provocando un incendio. No se ve la explosión.
Otra testigo, Mairum González, dice que oyó una fuerte explosión y, aterrorizada, corrió al balcón de su quinto piso. Posteriormente escuchó una segunda detonación y vio que se alzaba humo.
Maduro responsabilizó del atentado a la derecha venezolana e internacional y señaló de forma directa al presidente saliente de Colombia, Juan Manuel Santos, de estar detrás del hecho, aunque no presentó ninguna prueba.
El gobierno de Venezuela habitualmente acusa a los activistas de la oposición de conspirar para atacar y derrocar a Maduro, un exchofer de autobús, que se ha movido constantemente para concentrar el poder mientras el país lucha para revertir la hiperinflación. De acuerdo a estimaciones del Fondo Monetario Internacional la inflación podría cerrar el año en un millón por ciento.
Maduro pidió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arrestar a los terroristas.
John Bolton, el asesor de seguridad de Trump, dijo a «Fox News Sunday» que si el gobierno de Venezuela tiene información que sirva de fundamento y que quieran presentar que “muestre una posible violación de la ley penal estadounidense, la analizaremos seriamente».