Por agencia/dpa
Kabul
Unas 162 mil personas quedaron desplazadas de sus hogares en Afganistán desde comienzos de año, huyendo de los combates con la milicia radical de los talibanes, según constata un informe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) publicado hoy.
Según el documento, sólo la semana pasada más de 7.700 afganos se quedaron sin hogar, sobre todo debido a los fuertes enfrentamientos de los extremistas con las tropas del Gobierno en las provincias de Tachar (noreste) y Kunduz (norte).
Desde enero se registran desplazados de guerra en 30 de las 34 provincias del país y el 57 por ciento de los desplazados son niños menores de 18 años.
El año pasado, la ONU registró unos 450 mil desplazados internos y en 2016 más de 660 mil. Sin embargo, es difícil de constatar si todos los desplazados en los últimos dos años siguen sin hogar, debido a la falta de acceso a muchas provincias.
Los talibanes han pasado a la ofensiva desde el fin de la operación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en diciembre de 2014 y según datos militares, más del 14 por ciento del territorio del país vuelve a estar bajo su control, en tanto que lucha por otro 30 por ciento.
En la noche del lunes, otros dos distritos de la provincia de Paktika, en el sureste, cayeron en manos de los extremistas. Según datos de dos consejos provinciales, al menos 22 soldados murieron y siete resultaron heridos en el asalto.
En febrero, el presidente Ashraf Ghani ofreció un acuerdo de paz a los talibanes y éstos decretaron una tregua de tres días por primera vez desde la caída de su régimen en 2001. Aunque el mandatario extendió la duración del alto el fuego y pidió a los talibanes que hicieran lo mismo, éstos se negaron.
Además de contra los talibanes, el Ejército afgano lucha contra la milicia Estado Islámico, que se está expandiendo gradualmente en el norte del país y ataca regularmente la capital, Kabul.
