POR KIMBERLY LÓPEZ
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Luego del mensaje que dio el Consejero para Asuntos de América Central para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Todd Robinson, sobre la importancia de continuar con el apoyo a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y a la lucha contra la corrupción, analistas consideran que Robinson se sumará a la política de rechazo a la corrupción que ha mantenido Estados Unidos, desde su Embajada en Guatemala.

El analista independiente Ricardo Barreno señaló que este es un mensaje contundente y estratégico de los Estados Unidos sobre la importancia de la seguridad nacional en la agenda de los países.

“El mensaje de Robinson fue contundente en cuanto a la necesidad de combatir la corrupción y a no tener tolerancia con las prácticas que iban a atentar con la lucha contra la corrupción”, explicó Barreno, sobre la lectura de las declaraciones brindadas por Robinson.

Asimismo, aseguró que la preocupación por la corrupción en los países constituye un tema que tiene que ver no solo con lo que ocurra en Guatemala, sino también en la región.

Estados Unidos ya ha manifestado su postura sobre este tema, a través del embajador Luis Arreaga y de otros interlocutores; sin embargo, ahora lo refuerza con Robinson, señaló Barreno.

Además, el politólogo Renzo Rosal señaló que Robinson no ha estado fuera de los temas para los cuales se ha vuelto experto, es decir, temas relacionados con corrupción.

Según el analista, con Robinson cerca del país podrá retomar esa agenda que “no es personal sino institucional” y de política exterior en donde él va tener un papel relevante. Además, podrá colaborar con los esfuerzos que ha realizado la embajada de EE. UU. en Guatemala.

De este mensaje, aquellos que se han opuesto al trabajo de la CICIG deben entender que “sus niveles de resistencia son sin sentido” y que el lobby contra la Comisión no les ha dado resultados, señaló Rosal.

Por aparte, el analista Javier Monterroso señaló que es evidente que Estados Unidos sigue insistiendo en el combate contra la corrupción y en que el Ejecutivo tome medidas claras para apoyar a la CICIG.

Sin embargo, Guatemala no ha avanzado en ese eje de trabajo, ni lo hará, al menos durante esta gestión.

“El presidente Jimmy Morales no va cambiar porque no puede, no tiene capacidad, no hay un equipo de trabajo decente, Estados Unidos ahora es más incisivo pero él no puede cambiar porque su círculo cercano se resiste a eso”, agregó.

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