Zagreb
DPA
Los croatas recibieron hoy de forma entusiasta a los miembros de su selección de fútbol al grito de «campeones, campeones», pese a que fueron derrotados el domingo en la final del Mundial de Rusia.
El avión que llevó a la selección de regreso desde Moscú a Zagreb fue escoltado por cazas de la fuerza aérea desde su llegada a territorio nacional.
Los jugadores entraron en la terminal aérea caminando sobre una alfombra roja, mientras en el centro de la capital cientos de miles de personas los esperaban para recibirlos como héroes.
El subcampeonato mundial es el mayor éxito en la historia del deporte de Croacia, que ya había sido tercera en la Copa del Mundo de Francia 1998.
La televisión estatal llamó a la población a celebrar el «momento histórico».
Los ferrocarriles ofrecieron tickets a la mitad de precio para que los hinchas pudieran ir a Zagreb a participar en la fiesta. En la capital, el servicio de transporte público fue gratuito.
El hecho de que Croacia llegara por primera ocasión en la historia al duelo por el título del Mundial había conmocionado al país de cuatro millones de habitantes, que se paralizó el domingo para ver el partido. Varios medios croatas refirieron que el encuentro deportivo en Moscú representaba el mayor suceso de esta índole en la historia del país.
“¡Croacia ha caído como caen los héroes!”, proclamó el portal noticioso Index. “El equipo ha logrado unir a la nación entera”.
Hinchas en la capital Zagreb, muchos vestidos con las camisetas nacionales ajedrezadas con cuadros rojos y blancos y otros envueltos en la bandera nacional, atestaron plazas y calles. Casi todos se mostraban llenos de esperanza antes del partido.
Pero a medida que avanzó el duelo, los espectadores no pudieron ocultar su tristeza, si bien muchos se mostraron impresionados por lo que había logrado Croacia en el torneo.
“Desde luego que estoy triste. Podía ver que levantaban la copa. Pero esto ha sido realmente fantástico”, dijo Aleksandar Todorovic. “Fuimos grandiosos”.
Agitando banderas y cantando, los fanáticos levantaron el ánimo, antes de marcharse de la plaza principal de Zagreb.
De todos modos estalló la pirotecnia, mientras la televisión estatal proclamaba: “Todavía no estamos al tanto de lo que hemos logrado”.
Muchos croatas siguieron festejando, hasta muy entrada la noche del domingo, el título que no llegó.