Por CHRISTOPHER SHERMAN,
MÉXICO
Agencia AP

Un pilar de la izquierda política de México e hijo de un venerado expresidente renunció ayer al partido político que él mismo fundó, alegando desacuerdos con la actual dirigencia.

El tres veces candidato presidencial, Cuauhtémoc Cárdenas, señaló en una carta divulgada en su sitio de internet que tomó la decisión por desacuerdos en la forma de conducir el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el principal grupo político de izquierda del país y que por años ha estado afectada por divisiones internas.

Hace unos días, el político de 80 años pidió a todo el Comité Ejecutivo Nacional del PRD que renunciara por la desaparición de 43 estudiantes en la ciudad de Iguala, en el estado sureño de Guerrero, ambos lugares gobernados por ese partido.

Las autoridades federales han dicho que el Alcalde de Iguala es, junto con su esposa, el autor intelectual del ataque inicial que derivó en la desaparición de los estudiantes el 26 de septiembre. Los alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa fueron detenidos por policías municipales y luego entregados a miembros de un grupo del narcotráfico.

La carta de Cárdenas dejó claro que no concuerda con la dirigencia partidista sobre cómo restaurar la credibilidad del organismo político a raíz del caso de Iguala, el cual ha provocado indignación a lo largo de México.

Pero también subrayó que desde hace años había manifestado públicamente su desacuerdo con la manera como se tomaban algunas decisiones internas por parte de las distintas dirigencias.

«En las ocasiones anteriores, esperando por lo menos se abriera un debate interno sobre los planteamientos hechos, la respuesta de las dirigencias del partido fue el silencio», señaló el político que es considerado por varios como líder moral de la izquierda moderna en México.

Cárdenas es hijo de Lázaro Cárdenas, el presidente que en 1938 nacionalizó la industria petrolera, un momento histórico en México que fue cerrado hace unos meses con la aprobación de una amplia reforma que por primera vez, desde aquel año, abrió la explotación y producción de crudo a empresas nacionales y extranjeras.

Junto con otros políticos, Cárdenas fundó en 1989 el PRD, un año después de perder su primer intento de llegar a la presidencia. En 1988 fue declarado ganador Carlos Salinas de Gortari, del Partido Revolucionario Institucional, luego de unos comicios que varios consideraron fraudulentos.

Cárdenas fue postulado nuevamente a la presidencia en 1994 y perdió. En 1997, sin embargo, se convirtió en el primer alcalde electo de la ciudad de México y en 2000 de nueva cuenta trató de llegar a la presidencia, en un tercer intento que tampoco le valió.

El político solía tener diferencias con los distintos líderes del partido, incluido quien fuera uno de los más populares también, Andrés Manuel López Obrador, quien intentó infructuosamente en dos ocasiones llegar a la presidencia también por el PRD.

El partido se ha visto sumido por años en divisiones internas entre grupos que favorecen un acercamiento a los gobiernos federales en turno y quienes prefieren mantener una amplia distancia.

López Obrador también renunció hace más de un año al PRD y formó su propio partido, el llamado Movimiento de Regeneración Nacional.

Horas antes de su renuncia, Cárdenas se reunió con el actual presidente del partido, Carlos Navarrete, y públicamente intercambiaron opiniones sobre sus diferencias.

En su carta, Cárdenas dijo que aunque la reunión fue «cordial», se dio tarde.

«Mantenemos profundas diferencias en nuestras visiones de cómo enfrentar los problemas internos del partido, en particular las medidas que deben adoptarse para recuperar la credibilidad de la organización y de manera especial de sus dirigentes ante la opinión pública», señaló el político.

Navarrete lamentó la renuncia.

«Se cierra una etapa en la vida del PRD», señaló en su cuenta de Twitter, aunque señaló que ahora sólo resta seguir «luchando por México» con los otros militantes del partido.

 

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