Moscú
DPA
Kylian Mbappé no es Pelé y seguramente nunca lo será, pero que haya gente que lo compare en algunas estadísticas con el mito brasileño da una muestra del enorme potencial que atesora el futbolista francés a sus 19 años.
Muchas esperanzas del equipo «bleu» en la final del Mundial ante Croacia se concentran en Mbappé, un jugador que disputará en el amanecer de su carrera el partido con el que algunos de los mejores futbolistas de la historia sólo han podido imaginar en sueños. Alfredo di Stéfano, Michel Platini o Cristiano Ronaldo, por ejemplo.
Mbappé es una de las estrellas de Rusia 2018. Lleva tres goles, dos de ellos en octavos ante Argentina -su mejor partido de largo- y está fascinando con su potencia y desparpajo. En el duelo ante la «Albiceleste» se convirtió en el futbolista más joven en marcar un doblete en un partido eliminatorio desde Pelé en 1958.
Ese dato, sumado a la velocidad y a la calidad del francés, dio pie a ciertas comparaciones. Y Pelé, «O Rei», tres veces campeón del mundo, escribió el 30 de junio en Twitter: «Felicitaciones, Mbappé. Dos goles en una Copa del Mundo tan joven te ubica en buena compañía! Mucha suerte para tus otros partidos. Excepto contra Brasil!».
«Es muy halagador ser el primero desde Pelé, pero hay que poner las cosas en contexto. Pelé es de otra categoría», dijo Mbappé, un jugador que por ahora ha sido capaz de convivir bien con las enormes expectativas que generó.
El delantero del Paris Saint-Germain está considerado un diamante en bruto, el hombre llamado a gobernar el fútbol en la próxima década, cuando Cristiano Ronaldo y Lionel Messi den ese paso al costado que se barrunta y nunca llega. El portugués tiene 33 años y el argentino, 31.
«Se viene un cambio de guardia», indicó el ex internacional alemán Lothar Matthäus en una columna para la agencia dpa. «Si se convierte en campeón del mundo y anota uno o dos goles más, puedo imaginarme que el 24 de septiembre, durante la gala de la FIFA, haya otro ganador que no sea Messi o Cristiano Ronaldo».
Motivos le sobran a Mbappé para ser el próximo rey del fútbol, pero no sería ni mucho menos el primer jugador que se desinfla cuando aparecen las comparaciones con los más grandes. A Mbappé le vienen los flashes muy joven.
Florent Malouda, ex futbolista francés, cree que esa presión no le viene mal al jugador. De hecho, es su mejor hábitat. «Se siente aún mejor en este ambiente. Aún en su edad, puede ser considerado como uno de los mejores», expresó recientemente Malouda en Moscú.
«Tiene el potencial de llegar al nivel de Messi y de Ronaldo. Si muestra la voluntad y se inspira en ellos, puede lograr lo mismo que ellos», añadió el ex internacional francés, que en 2006 llegó a la final del mundo contra Italia.
«‘Kyky’ es joven, todo el mundo lo sabe. Pero en el campo no es un muchacho», señaló esta semana Paul Pogba, otro de los estandartes de Francia.
Hijo de una argelina y un camerunés, Mbappé nació en el suburbio parisino de Bondy el 20 de diciembre de 1998, meses después de que Francia ganara el título mundial en Saint-Dennis.
Debutó en la Ligue 1 antes de cumplir los 17 años y explotó en su primera temporada como profesional en el Mónaco, la 2016/2017. Sus cinco goles en seis partidos de la Liga de Campeones llevaron al Mónaco a unas semifinales que nadie esperaba. Y, por encima de las estadísticas, quedó la sensación de que había una joya.