SAMARA, Rusia
AP
Brasil llegó a Rusia como un equipo sediento de revancha. Pero también como favorito, y ahora, más que nunca, se sabe por qué.
En una Copa del Mundo donde las jerarquías no han bastado para ganar, y donde potencias como Argentina, Alemania y España han defraudado con su eliminación, la pentacampeona reservó su boleto a los cuartos de final ayer, con una victoria 2-0 sobre México, en el mejor partido de la Verdeamarela en lo que va del torneo.
Con ello, se reforzaron los argumentos de que este Brasil puede ilusionarse con levantar la Copa del Mundo y reivindicarse tras el estrepitoso fracaso de hace cuatro años como local.
Brasil fue de menos a más. Aunque en la fase de grupos se clasificó de primero, debutó con dudas, consiguiendo solo un empate 1-1 con Suiza. Pero después doblegaron 2-0 a Costa Rica, y por el mismo marcador a Serbia.
Y con cada partido, solo más muestras de eficacia y ‘jogo bonito’.
“Es una gran felicidad estar haciendo una excelente copa y estar creciendo”, consideró el central Thiago Silva tras el triunfo ante México. “Espero que en el próximo partido de los cuartos de final podamos estar aún más preparados porque con las victorias automáticamente crece la confianza.”
También las estadísticas podrían ser fuente de esa confianza: la Verdeamarela se mantiene invicta, y en cinco partidos le han marcado un solo gol en contra, durante el empate contra Suiza. Su astro Neymar brindó el rendimiento de alto nivel que todos esperaban ayer, y ya acumula dos goles y un par de asistencias en lo que va del certamen.
Mientras tanto, el archirrival eterno, Argentina, y su ídolo Lionel Messi, ya no son un obstáculo.
Tampoco sigue Alemania, responsable de su humillante derrote en las semifinales de 2014. Los campeones reinantes quedaron fuera tras la primera ronda.
Ayer, Brasil superó por un gol a Alemania en el número histórico de goles anotados en los mundiales, con 228.
Entre los posibles rivales en el horizonte no figuran tampoco España ni Portugal de Cristiano Ronaldo.
Pero Brasil no es más favorito porque tenga ahora a menos rivales fuertes en su futuro, sino por méritos propios.
Los cambios aplicados por el entrenador Tite en los últimos dos años, la proyección de nuevas figuras y la consolidación de conocidos como Neymar y Willian han ayudado al equipo a quitarse cualquier miedo.
Hace cuatro años, Brasil enfrentó también a México en el Mundial, en otro encuentro en que el arquero Guillermo Ochoa se destacó con numerosas atajadas espectaculares. México rescató el 0-0 en Fortaleza.
Eso no ocurrió en Samara. Los brasileños mostraron paciencia y serenidad hasta que abrieron el marcador en el complemento.
La Canarinha se enfrentará en cuartos de final con Bélgica, que sufrió en la jornada más de lo previsto ante Japón, antes de doblegarlo por 3-2.
“Se está creciendo durante el torneo. Esperamos seguir así con esta selección. Tenemos que crecer aún más”, dijo el defensor Miranda respecto de su equipo.
“Neymar está muy bien. Hoy ha demostrado que está en grandísima forma. Esperamos que siga así”, añadió.
Pero otros no quieren saber de la etiqueta de favoritos al título.
“Nos sentimos confiados pero no favoritos porque sabemos que hay otras selecciones de calidad, de gran potencial. El favoritismo viene de la prensa y los hinchas”, dijo Willian a The Associated Press después del partido. “Nosotros seguimos firmes en nuestro objetivo que es paso a paso llegar a la final”.
Y ser los primeros hexacampeones del mundo, lo que se les negó en su país.