Moscú
DPA
El Mundial de Rusia 2018 entrará mañana en la fase decisiva con unos octavos de final que dejan ya definido el camino que deberán recorrer las favoritas si quieren llegar el 15 de julio a la final en el estadio Luzhniki de Moscú.
La primera fase sólo dejó a una gran favorita eliminada, nada menos que Alemania, pero en el resto de grupos se acabó imponiendo la lógica por muchas sorpresas que se vivieran desde aquel 5-0 de Rusia a Arabia Saudí que marcó el pistoletazo de salida.
Los octavos presentan dos cuadros bastante diferentes: en la zona alta están la mayoría de potencias, con Brasil, Francia, Argentina, Uruguay, Portugal y Bélgica, mientras que en el otro lado apenas destacan España e Inglaterra.
Es decir, por un lado asoman diez títulos mundiales -más el actual campeón de Europa, Portugal, y la selección que más goles ha metido, Bélgica- y por el otro sólo España e Inglaterra saben lo que es llegar a la final de una Copa del Mundo.
Los octavos arrancarán mañana en Kazán con el Argentina-Francia, un duelo que pondrá cara a cara a Lionel Messi con Antoine Griezmann. La dupla que pudo ser y no será en el Barcelona. Los sudamericanos llegan tras haberse sacudido una enorme presión de encima, mientras que Francia todavía no ha colmado las expectativas que generó.
El ganador conocerá a su rival de cuartos apenas unas horas después, cuando Portugal y Cristiano Ronaldo se enfrenten a la mejor defensa del campeonato, la de Uruguay. Los «charrúas» cerraron la fase de grupos sin recibir ningún gol y ahora tendrán que frenar al delantero más voraz que se ha visto en el fútbol en mucho tiempo. Cristiano acumula ya cuatro goles en un Mundial, incluido un «hat-trick» a España.
La actividad continuará el domingo con lo que se prevé una fiesta en el estadio Luzhniki de Moscú. Ahí estará la anfitriona retando a una España que se clasificó primera de su zona con una carambola, con más dudas que fútbol.
No obstante, la campeona del mundo de 2010 tiene ante sí un cuadro que seguramente habría firmado cualquier aficionado. La oportunidad para soñar con un segundo título parece inmejorable.
Y es que si vence a Rusia chocará en cuartos con Croacia o Dinamarca, dos selecciones que se enfrentan también el domingo en Nizhni Nóvgorod. Cualquier resultado que no sea una clasificación de los croatas será una enorme sorpresa, después de que los Luka Modric, Ivan Rakitic y compañía cerrarán el grupo posiblemente más apretado de todos con tres victorias.
El lunes llegará el turno de la pentacampeona. Brasil, aliviada en cierta forma por haber evitado a Alemania en octavos, chocará con México en Samara. El balance hasta ahora en Mundiales es de tres triunfos brasileños y un empate, con 11 goles para la «canarinha» y cero para los norteamericanos.
Pero Brasil sabe que no puede confiarse después de ver a México vencer a Alemania en la primera jornada. Ahí empezó el salto al vacío que dio la «Mannschaft» de Joachim Löw.
Aunque aún espera la mejor versión de Neymar, Brasil es gran favorita sobre México y su posible rival en cuartos saldría de la llave entre Bélgica y Japón, un duelo que los «red devils» deberían resolver en Rostov del Don sin demasiados apuros.
El martes se cerrarán los octavos con las dos últimas eliminatorias. Suecia y Suiza jugarán en San Petersburgo el partido con menos cartel de los octavos y el ganador se medirá ante Inglaterra o Colombia.
«Pross» y «cafeteros» medirán sus fuerzas en el Spartak Stadium de Moscú. El que gane será el favorito en su llave de cuartos y elevará la ilusión de su país. El que pierda, en cambio, lamentará una oportunidad de oro para hacer algo grande en un Mundial.
Una vez se completen los octavos, habrá dos días de descanso y los cuartos arrancarán el 6 de julio. Ahí quedarán únicamente ocho equipos en busca de esos dos billetes reservados para la final.