Kazán/Samara
DPA
La selección colombiana de fútbol se sobrepuso hoy a la lesión de su estrella James Rodríguez para imponerse por 1-0 a la combativa Senegal con un cabezazo de Yerry Mina y avanzar a los octavos de final del Mundial de Rusia.
El astro del Bayern de Múnich protagonizó la noticia negativa del partido al retirarse a la media hora de juego con aparentes problemas musculares. Mina, en el minuto 74, compensó el mal presagio al anotar el gol que colocó a los sudamericanos en el camino de la siguiente ronda. En octavos chocarán el martes en Moscú ante Inglaterra o Bélgica.
Con su segunda victoria y seis puntos en la fase de grupos, los dirigidos por José Pekerman se clasificaron para la fase decisiva como primeros del Grupo H. Japón, pese a su derrota por 1-0 ante la eliminada Polonia, se quedó con el segundo billete.
Su menor número de amarillas deshizo el empate a cuatro puntos con los senegaleses, que, de la manera más triste, dejaron sin selecciones africanas al campeonato.
Después de su exhibición ante Polonia, a la que superaron por un rotundo 3-0, los «cafeteros» encontraron más problemas de los previstos ante una correosa Senegal a la que el empate le bastaba para acceder a octavos.
Bien parado defensivamente y con una presión alta e intensa, el combinado africano taponó la línea de creación de los sudamericanos que, además, sufrieron de manera imprevista la temprana baja de su hombre más creativo.
Sin apenas haber logrado entrar en juego, James abandonó la cancha a los 30 minutos, dando un manotazo de rabia al césped, tocándose ligeramente una de sus piernas.
Con cara de pocos amigos, se fue directamente al vestuario y apenas intercambió unas palabras con Pekerman, después de dejar su lugar a Luis Muriel.
El Bota de Oro de Brasil 2014 ya se cayó del once del técnico argentino en el debut ante Japón por unos problemas en su gemelo izquierdo. El seleccionador de Colombia prefirió reservarlo y darle apenas media hora en el segundo parcial.
Aparentemente recuperado, James regresó al equipo en la segunda fecha frente a Polonia y, con una exhibición de juego, lideró de manera brillante el espectacular triunfo de su equipo.
Hoy, de nuevo lesionado, el mediocampista del Bayern tuvo que conformarse con seguir el segundo tiempo desde el banco, dando instrucciones a sus compañeros como si fuera el segundo de Pekerman.
El preparador argentino se vio obligado a modificar sus planes con la imprevista baja del astro «cafetero» y buscar en Muriel la llegada que los suyos no habían tenido hasta entonces.
Ni Juan Fernando Quintero ni Juan Guillermo Cuadrado ni Radamel Falcao lograron avanzar con peligro entre los atléticos africanos, casi siempre más veloces que los sudamericanos.
Así las cosas, Colombia apenas logró generar peligro en el primer parcial a balón parado. Una falta lanzada por Quintero al cuarto de hora de juego fue casi la única ocasión en la que el arquero de los «Leones» tuvo que lucirse.
David Ospina temió tener que hacerlo minutos después cuando el árbitro decretó penal por una entrada de Dávinson Sánchez en el área y, tras solicitar la revisión del video, rectificó la decisión.
Los miles de hinchas cafeteros que tiñeron de amarillo el Cosmos Arena de Samara respiraron aliviados. También el legendario Carlos Valderrama, que un día más siguió a su ex selección.
El sombrío panorama colombiano, no obstante, cambió por completo al regreso de la pausa, cuando Polonia anotó ante Japón y, minutos después, Mina aseguró el billete «cafetero» a octavos con su imparable cabezazo.
Por segundo partido consecutivo, el altísimo central del Barcelona se elevó por encima de toda la defensa rival para cabecear un córner lanzado por Quintero.
La fiesta colombiana se desató. En la grada y en la celebración de los hombres de Pekerman, que regalaron otra de sus populares coreografías a sus enloquecidos seguidores.
Fuera del campeonato, Senegal se lanzó entonces a por el empate. Lo evitó Ospina con una doble intervención, primero ante un envenenado disparo de Niang y, luego, ante otro cabezazo de Mina, que a punto estuvo de marcar en propia meta.
No desfallecieron «Los Leones» de Aliou Cissé en su intento de convertirse en la única selección africana en avanzar a la siguiente ronda.
La condenaron una Colombia sin James y el mayor número de tarjetas amarillas que deshizo su empate con Japón.