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Ekaterimburgo
DPA
La selección de fútbol de Suecia se clasificó sorpresivamente como primera del grupo al golear hoy 3-0 a México, pero ambos avanzaron a los octavos de final del Mundial de Rusia debido a la derrota de Alemania ante Corea del Sur.
Los suecos se impusieron gracias a los goles del lateral Ludwig Augustinsson en el primer tiempo y del capitán Andreas Granqvist (de penal) en el segundo tiempo. El mexicano Edson Álvarez anotó en propia puerta en la recta final del encuentro.
Para el «Tri» fue una noche de contradicciones en Ekaterimburgo: sufrió una goleada en contra y dejó muy malas sensaciones pero avanzó de ronda como segundo gracias a la caída 2-0 del campeón defensor. Ahora, podría esperarle Brasil en octavos de final.
Suecia apostó por los pelotazos aéreos desde la primera jugada del partido y generó muchos problemas en el balón parado. Plantearon un duelo lento y cortado, con muchas faltas, que impidió a México aprovechar sus mejores características.
En el minuto 28, el sistema de videoarbitraje se hizo presente en Ekaterimburgo: los suecos protestaron una posible mano de Javier «Chicharito» Hernández, pero en la revisión el argentino Néstor Pitana indicó que no había cometido la falta.
El técnico sueco, Janne Andersson protestó airadamente. En la caída 1-0 ante Alemania, los nórdicos también protestaron un posible penal de Jerome Boateng.
Pero el verdadero peligro llegaba en los centros que México no podía descifrar. Sobrepasado en las bandas, la defensa del “Tri” tuvo que recurrir nuevamente a Ochoa a la media hora para que realizara otra buena atajada al tiro de Marcus Berg tras un recentro de Mikael Lustig.
Para el segundo tiempo, con la necesidad del resultado, Suecia se acomodó más adelante en la cancha y, tras una serie de errores de Carlos Salcedo en defensa, Berg liquidó a Ochoa para el 1-0 (50’).
Todavía distraído por el golpe, Augustinsson tuvo el segundo en la siguiente jugada. Con el partido abierto, también el capitán mexicano Andrés Guardado tuvo su propia jugada de peligro desperdiciada en el otro lado de la cancha.
Desconectados y con la calculadora en mano, los mexicanos perdieron toda la confianza que los suecos ganaron con el gol. Augustinsson, de discreto rendimiento hasta entonces, comandó un nuevo ataque que concluyó en un tiro desviado.
Con Larrson lesionado, Gustav Svensson tomó su lugar en la media cancha, Suecia mantuvo la superioridad y a la hora de juego Héctor Moreno cometió un penal sobre Berg y fue amonestado.
El capital Granqvist puso el 2-0 con un excelente penal (62’) a uno de los ángulos superiores de Ochoa, que nada pudo hacer para detenerlo a pesar de adivinar la dirección.
En todo el Mundial, México no había pasado por un momento que probara su carácter. Nunca se había puesto en desventaja y le costó asimilar que el resultado lo hacía depender de que Alemania no venciera a Corea del Sur.
A México le costó horrores recuperarse de los golpes consecutivos que le asestó Suecia. A falta de 25 minutos para el final, Osorio mandó a la cancha a Marco Fabián por Jesús Gallardo, de pobre partido, y retrasó a Layún al lateral izquierdo, pero fue en vano.
Los mexicanos se notaron desquisiados con la lentitud de los suecos, que retiraron a Berg del campo pero antes perdió minutos en la cancha, valiosos para su causa.
México nunca pudo recuperarse y, después del enésimo centro sueco, en esta ocasión a través de un saque de banda, Isaac Thelin provocó el autogol de Álvarez para la debacle mexicana, que después de la primera anotación se derrumbó mentalmente.
