SANTIAGO,
Agencia AP
La Corte de Apelaciones de Santiago rechazó el lunes reabrir el proceso que investigó las causas de la muerte del presidente socialista Salvador Allende ante una versión que dice que el mandatario fue rematado por un oficial golpista.
La Corte Suprema ratificó en enero de este año el cierre del proceso instruido por el juez Mario Carroza, quien concluyó que el mandatario se suicidó, sin intervención de terceros, el día del golpe militar encabezado por el general Augusto Pinochet en 1973.
La «Unión de ex prisioneros políticos», representada por el abogado Roberto Celedón, solicitó reabrir el caso citando declaraciones de Dagoberto Palacios González, sobrino del general Javier Palacios. El general Palacio comandó el pelotón de asalto que tomó el palacio de gobierno de La Moneda, después de ser bombardeado por los militares golpistas.
Según Palacios González, su tío durante un almuerzo «contó que él le dio un tiro de gracia a Salvador Allende». Más tarde el oficial lo hizo jurar que no repetiría lo escuchado.
El tribunal calificó de razones «plausibles» los motivos para reabrir el caso, pero ello implicaría seguir con un proceso concluido, «infringiendo las normas legales citadas, vigentes y obviamente de aplicación obligatorias en estos procesos, por lo que deberá desestimarse su medio de impugnación».
La conclusión judicial es que el mandatario se suicidó con una metralleta que le regaló su amigo, el entonces presidente cubano Fidel Castro.
Empero, otros como el médico forense Luis Ravanal, insisten en que el cráneo de Allende presenta signos de dos balas, de distintas armas.
La hija mayor de Allende, Isabel Allende, hoy presidenta del Senado, apoya las conclusiones de la investigación de Carroza, que determinó que el derrocado Presidente prefirió matarse antes de caer en manos de los golpistas.